El equipo se construye desde el centro
Afortunadamente ha dejado de ser dogma de fe este curso que el colectivo se monta a partir de la defensa
Me ilusiona y a la vez me preocupa la victoria sin mucho brillo del Alavés en Butarque. Importante para la autoestima e ilusión tanto del ... aficionado como del cuerpo técnico y plantilla. Aún son muchas las interrogaciones que rodean a la configuración definitiva del plantel. No sabemos si son todos los que están ni si están todos los que son. Por ahí mi preocupación. No vaya a ser que con este triunfo alguno se venga arriba y dé por cerrado el equipo. Aunque el entrenador, como no podía ser de otra forma, sigue a lo suyo. Insistiendo que él pondrá objetivos concretos cuando sepa definitivamente con quién va a estar.
Luis García Plaza comentó que «puede que lleguen refuerzos» o, peor, «que se le vayan algunos». Por la calle la pregunta recurrente es: ¿Y tú cómo ves al equipo? Pero ¿con respecto a quién? Por eso, el míster anda un poco con la mosca detrás de la oreja, porque hasta que no se cierre el mercado, no va a saber si conducirá un coche de carreras, uno de serie o un tractor y por supuesto, ni los que conducirán los rivales. A partir de ahí se verá si somos favoritos o uno más de la docena de aspirantes. En fin, un despropósito futbolístico más.
Por eso, ¡cuidado!, no pensemos que por ser el Alavés es ya suficiente argumento para exigir el ascenso. Generar ilusión, sí, pero siempre siendo conscientes de la dificultad. Ojo que esta categoría es una trituradora de proyectos, objetivos e ilusiones. Todas las temporadas están garantizados más de una docena de fracasos, la mayoría por no ascender y cuatro por descender.
Pero una cosa tenemos segura, y es que esta campaña el equipo se construye por el centro. No se cuántas temporadas vengo escuchando como dogma de fe que el equipo se construye desde detrás. Menos mal que de vez en cuando se cambia el discurso y se escuchan otras verdades. En el suyo, García Plaza insiste en que el Alavés, al menos, debe de intentar llevar la iniciativa proponiendo jugar en el campo del rival para generar en el área contraria y evitar en la propia la mayor cantidad de ocasiones de gol. Y evidentemente eso es difícil hacerlo sin el dominio territorial y éste, sin el de la posesión. Luego ya entraríamos en algo largo de explicar que condiciona todo lo anterior, el dominio posicional o sea, equilibrio en los balances o vigilancias ofensivas y defensivas.
Además propone algo insólito por estos lares, el mediopunta o enganche. Una posición que pensábamos que se había extinguido. Insiste mucho en que hay que tener la mayor cantidad de alternativas tácticas, variedad de recursos para aplicarlos tanto dentro del mismo partido como en diferentes encuentros. Sabemos que muchas veces tendremos que saber jugar a lo que el rival nos deje. Porque lo de los valores, la actitud, el rigor, el esfuerzo, la entrega en el campo y la profesionalidad fuera de él abarca un discurso muy manoseado, algo que se debe dar por hecho. Pero cuidado, ya hemos visto cómo muchos entrenadores en este club han tenido que renegar de sus principios. Ojalá no ocurra con Luis García Plaza. Será buena señal.
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