Alavés 1-1 Levante

El Alavés empata con el Levante y se inquieta por Novoa

Un empate y un susto. El Alavés ha igualado a un gol contra el Levante en su cuarto amistoso de la pretemporada, disputado bajo el calor de La Nucía, y ha visto retirarse lesionado al recién fichado Novoa. Un percance tras una caída le ha dañado el hombro en el tramo final del partido y ha dejado un poso amargo a un partido en el que los albiazules han sido mejores.

El Alavés ha empatado en su cuarto partido amistoso de la pretemporada cuando en realidad mereció ganar. Fue superior al Levante, que volverá a jugar en Segunda División y de menor envergadura que Real Sociedad y Valencia, e hizo gala del mayor ritmo de juego e intensidad de lo que va de verano. Generó por ambas bandas las ocasiones propicias para haber marcado más goles, pero se topó con el mismo mal del pasado curso, la falta de remate.

Ese déficit de pegada, sumado a un error defensivo en un córner grosero pero puntual, deslució la buena primera parte del conjunto albiazul. Ni el calor ni las dobles sesiones de entrenamiento ni las tropecientas rotondas y badenes levantados en apenas cinco kilómetros para llegar desde Benidorm a la ciudad del deporte de La Nucía perturbaron el plan del conjunto de Luis García. Dominó los primeros 28 minutos con puño de hierro. Control casi total de la posesión y un uso del balón dañino. Los cambios constantes de orientación descerrajaron al cuadro granota que entrena Julián Calero, el técnico que tejió con el Burgos el entramado defensivo de récord en la última campaña del Glorioso en Segunda.

La diferencia de categoría se notó hasta la primera pausa de hidratación. Luis García apenas realizó correcciones a sus jugadores. Su once titular plenamente ofensivo, con Guevara y Antonio Blanco en la sala de máquinas; Stoichkov por delante, con las bandas para Carlos Vicente y Conechny y Panichelli arriba brilló con fuerza. Se mostró más alegre, vertical y eléctrico que en sus primeros encuentros de pretemporada.

El principal culpable de ese nuevo brío fue Conechny. El extremo argentino parece que parte con un punto físico y de inspiración superior al resto. Dejó una multitud de controles exquisitos y una capacidad de salto asombrosa con la que estuvo a punto de marcar en dos ocasiones. Con el campo algo seco, suyas fueron las dos primeras acciones de peligro. Con Manu Sánchez en el lateral izquierdo, el Alavés ganó fluidez y encontró la forma de percutir en el área de manera recurrente. Además, el flamante fichaje albiazul posee un gran manejo de las dos piernas pese a ser zurdo, lo que le convierte en indescifrable cada vez que encara.

La otra figura destacada de la primera parte fue Stoichkov. En su primera participación como titular, aún falto de rodaje, dejó destellos de sus condiciones. La principal, la que aseguró demostrar en la reciente entrevista con este periódico: enchufar la primera que tenga. Manu Sánchez sacó rápido de banda, Panichelli condujo y dejó el balón muerto en el área para que el gaditano definiera con precisión ante Andrés Fernández. En la posición de media punta, dio los toques justos para acelerar las jugadas albiazules y lanzó dos contragolpes, uno clamoroso pero mal finalizado por Carlos Vicente, que pudieron haber afectado al marcador.

Calero reordonó al equipo en la pausa de hidratación y el Levante logró salir del atolladero. En una de las pocas veces que llegó al área de Owono, provocó el córner que desencadenó el gol del empate definitivo. Abqar perdió la marca de su compatriota Bouldini, con su salto no logró despejar el balón, y el delantero remató a placer el buen envio de Pablo Martínez. El central marroquí, pese a su incierto futuro, sigue siendo el líder de la zaga alavesa y su dupla con Tenaglia sofocó con acierto el resto de acercamientos, tímidos, del conjunto valenciano.

En la segunda mitad, Luis García insistió con dar rodaje a Maras y le concedió 45 minutos a Luka Romero. El argentino mostró sus buenas dotes para conducir el balón, pero no tuvo fortuna ni acierto en sus acciones. El Alavés bajó el ritmo y solo la salida final de Rioja reactivó un ataque sin pegada.

En los instantes finales debutaron Moussa Diarra y Hugo Novoa, pero el gallego se retiró pocos minutos después tras un forcejeo y una mala caída en el hombro derecho. Su cara de preocupación arrancó los aplausos del público. En la grada volvió a quedarse Villalibre, aún fuera de forma. Mientras Luis García persevera con Panichelli, al que el club quiere ceder, Abde y Alkain volvieron a quedarse sin jugar.

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