Alavés-Mallorca | Mendizorroza, 21 horas
Un Alavés «supermotivado» persigue la noche que le devuelva la alegría«Nunca voy a rendirme», advierte Luis García antes de buscar la redención ante un duro Mallorca que «defensivamente es bestial»
El Deportivo Alavés afronta una de esas noches tensas, complicadas y de muchos nervios. Una jornada que parece abonada, de una u otra forma, ... a un desenlace entre el sufrimiento y el suspense. Sabedor de las implicaciones que puede tener a todos los niveles encajar una sexta derrota consecutiva en Liga que pesará más que la clasificación copera del martes. Sabedor, en especial, de que esa incertidumbre se cierne sobre uno de los suyos: el responsable del banquillo, Luis García. El artífice del heroico ascenso y la brillante permanencia es también el centro de los focos de un fútbol que tiene la memoria corta y el gatillo veloz.
Ese fútbol también se debate entre los números y las sensaciones. Los primeros muestran a un Alavés con un punto más que los nueve que amasaba el curso pasado. Aún fuera de una zona de descenso que, más allá de ensoñaciones, es el destino a evitar. Pero también son cinco derrotas seguidas, algunas de ellas encajadas como un inesperado golpe en el mentón, y la percepción generalizada de haber visto en esos tropiezos a un Alavés en cuarto menguante. Lejos, incluso, del nivel que le permitió amasar al inicio de curso su actual botín.
Ese Alavés ha seguido pecando de falta de contundencia defensiva, una constante desde el arranque, pero a la que le ha sumado una alarmante falta de ideas y claridad con la pelota. El fútbol no fluye y por eso los balones llegan con cuentagotas al ataque. Tras superar por la mínima, en fondo y forma, el trance copero, el Mallorca propone una historia completamente distinta. «Después de los grandes, incluyendo en ese grupo a los que suelen estar arriba, es la mejor plantilla de todos los demás. Con una diferencia brutal», advirtió ayer Luis García en su previa.
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El técnico se inclinó por una superstición que le ha venido bien y, en euskera, hizo una declaración de intenciones. «Gloriosoren entrenatzailea naiz. Ez dut inoiz etsiko. Bihar denok irabaztera»; es decir, 'soy el entrenador del Glorioso, nunca voy a rendirme. Mañana todos a ganar'. El impulso anímico para afrontar una jornada delicada.
No ignora que pueda estar en la cuerda floja, pero opta por mantener el optimismo. No está «nervioso» y sí con un estado de ánimo al «máximo» para afrontar una de las jornadas más delicadas de sus más de cien partidos al frente del equipo. «Algún día me tendré que ir. Puede que después de este partido si perdemos. O dentro de dos años, espero estar esos dos años más. El día que me vaya, cabeza alta. Sé que el aval de antes no vale nada. Pero mi trabajo no va a fallar. A disfrutar de Mendi, del Deportivo Alavés», resumió.
Solo Novoa es baja
También asume que las circunstancias no han jugado a favor del equipo. Ni la necesidad de adaptarse a una plantilla muy renovada porque «las cosas se construyen con tiempo» ni sobre todo por las lesiones y contratiempos físicos que le han impedido consolidar una estructura sólida. «Es un equipo al que le están pasando muchas cosas y eso no va a durar toda la temporada», apuntó.
En ese sentido, la enfermería le da un respiro. No completo, porque Novoa sigue fuera y eso le impide ubicar a Tenaglia en el centro de la defensa. Pero al menos podrá contar con Sedlar si lo requiere en algún momento del partido aunque no esté para los noventa minutos. Abqar está plenamente disponible. «La lesión la ha superado ya. Le falta coger partidos y entrenamientos sin tener que parar», expuso.
A partir de ahí podrá configurar un once con variantes, la puerta abierta a que Diarra o Pica sigan en el centro de la defensa y espacio para los futbolistas con menos minutos en Copa. Sivera, Tenaglia, Manu Sánchez, Guridi, Carlos Vicente o Kike García descansaron y otros como Benavídez, Blanco o Toni Martínez tuvieron un desgaste controlado. Muchos de ellos serán titulares.
Luis García los necesita frescos porque cree que el Mallorca también es sobresaliente en el plano físico aunque destaca por su seguridad en la zaga. «Defensivamente son bestiales. Y es un equipo muy grande y fuerte. Es un equipazo», advirtió. Un grupo «hecho y construido» y «con mucha calidad». La fórmula para hacerle frente es clara. «Tenemos que hacer un grandísimo partido. Se van a encontrar con un Alavés supermotivado».
Jagoba Arrasate cree que el bloque vitoriano «irá a más»
l Mallorca vive un momento especialmente dulce. La llegada de Jagoba Arrasate ha impulsado a una plantilla plagada de nombres notables que el curso pasado siempre rindió por debajo de las expectativas. Ahora, en cambio, todo fluye en Palma. El equipo bermellón suma 18 puntos y está al borde de los puestos europeos.
Pero Arrasate pide calma. Ajeno a la posibilidad de meterse esta jornada incluso en zona Champions, mira a corto plazo y a un partido exigente. «Conozco el Alavés y conozco las grandes noches de Mendizorroza. Nos van a apretar muchísimo y es un partido complicadísimo. Entonces ganar sería la leche, pero vamos a centrarnos en qué es lo que tenemos que hacer para ganar», explicó en la previa.
Recela de la mala dinámica albiazul. «Espero lo mejor del Alavés», recalcó. «Es verdad que no está en un gran momento en cuanto a resultados, pero sabemos de lo que son capaces. Es un equipo valiente, que en Mendizorroza intenta jugar, intenta apretar arriba y sabemos que se nos van a complicar muchísimo las cosas», añadió el vizcaíno. Por eso, también cree que es cuestión de tiempo que el plantel vitoriano recupere su mejor nivel. «Creo que tiene herramientas y el equipo irá a más, como el año pasado, que tuvo rachas malas y pudo terminar décimo», recordó.
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