El Alavés desbloquea su regate: pasa de ser el peor de la liga a entrar en el top 10
La temporada pasada los albiazules apenas firmaron 4,9 desbordes por partido y este año escalan hasta la novena posición con 7,4
l Alavés ha conseguido corregir uno de sus grandes males. La temporada pasada, los regates se convirtieron en un muro para los albiazules a la ... hora de explorar un nuevo camino para llegar hasta la meta rival. Esa faceta más individualista que requiere de talento y atrevimiento para saltar líneas y desbloquear el juego. Pero lo cierto es que en el caso de los vitorianos acabó convirtiendo en una gran pendiente. De hecho, terminaron como el peor equipo de Primera en este apartado, el más técnico. Los 4,9 desbordes con éxito firmados por partido (185 en total) fueron la mitad que el Athletic (8,7) o el Sevilla (8,9), en el top 5.
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El escenario ha cambiado radicalmente tras el verano. El alumno afronta este nuevo curso con más habilidades. Tanto que a falta de un partido (Celta, sábado a las 14.00 horas) para cumplir un tercio de la temporada, los albiazules ya han realizado 89 regates, 7,4 de media por partido.La cifra supone ya la mitad del registro de la temporada pasada, un dato que denota la confianza que tiene este año el equipo con el balón.
Cierto es que los albiazules se han reforzado con jugadores de un exquisito manejo del balón, como Aleñá, Denis Suárez, Calebe o Ibáñez. De hecho, el centrocampista navarro es el que lidera este ranking con más de un regate (1,2) de media por encuentro. Pese a perder protagonismo en las últimas jornadas, su enérgico arranque liguero le permitió despuntar. «La personalidad del Glorioso también es agarrar la pelota y no perderla, en casa o fuera, como Ibáñez», destacó el club.
Lucas Boyé, que ha disputado ocho encuentros porque su fichaje se cerró con la liga ya empezada y que no jugó esta última jornada por sanción, es el siguiente en la lista con nueve (1,1) desbordes. Su habilidad con el balón en una baldosa para salvar las entradas de los rivales se ha convertido en su seña de identidad. Además, del atrevimiento que demostró Calebe ante el Espanyol, con el que levantó al público en varios momentos, nacieron algunos de sus siete regates.
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Precisamente, la entrada del brasileño en el once ha relegado a Carlos Vicente, un puñal en el flanco derecho. El año pasado, el aragonés fue el máximo regateador (34) del equipo, una auténtica amenaza para los rivales y una alternativa ofensiva para el ataque albiazul. Esas actuaciones individuales las completaba con su capacidad para 'bombardear' el área con centros. Una preciada baza. Aunque enfrentarse a esa pared también le pasó factura.
Dueños del juego
Lo cierto es que esta nueva versión del equipo refuerza la idea del Chacho por ser «protagonistas» del partido. Los albiazules marcan el tempo del juego en sus partidos. Amasan el balón hasta allanar el camino, con la brillante primera parte ante el Espanyol como modelo. Y el 51% de media de posesión como muestra irrefutable, lo que le sitúa en el noveno puesto de la liga, igualado con el Celta. El choque ante los celestes será también un duelo entre Coudet y Giraldez, dos entrenadores a los que les gusta escribir el guion de sus partidos.
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Esas similitud se rompe a la hora de comparar la individualidad de las plantillas. El conjunto gallego toma el relevo del Alavés y se sitúa en este inicio de temporada al fondo de la tabla de los regates. Sus 70 desbordes reflejan una media de 5,8 por encuentro, con sus defensas Ristic y Aidoo como líderes. Aunque Bryan Zaragoza (0,9) es su principal amenaza, un cuchillo en la banda.
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