

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Jon Uriarte
Sábado, 26 de julio 2014, 01:33
Ocho. Y no apellidos, sino dientes. Esos son los que nos van a quedar como sigamos así. El "dientes, dientes" que decía la Pantoja parece que no se estila por Euskadi. La sonrisa sale cara. O lo parece. Al menos esa es la excusa de muchos paisanos a la hora de justificar ciertas cosas. Como el no ir al dentista hasta que aquello luce peor pinta que la boca del Risitas. Según el estudio anual sobre "Hábitos de Prevención e Higiene en España", realizado por sexto año consecutivo por Vitaldent, el 80,6% de los vascos acude solo una vez al año a las revisiones y el 26,4% lo hace únicamente cuando tiene algún problema. Si creen que no es para preocuparse sepan que estamos en la parte media-baja de la tabla. Asturianos, murcianos, valencianos o navarros son algunas de las comunidades que dicen acudir más que nosotros al dentista. Los riojanos en esto se llevan la palma. Un 91,7%. Vamos que allí los odontólogos tienen la sala de espera con revistas nuevas y a rebosar. Será que en La Rioja no son como nosotros. Porque aquí no nos hace falta dentista. Para experto, el vasco. Con un par.
El 58,3% consideramos que no solemos tener ningún tipo de afección.-Me he mirado esta mañana la boca en el espejo del baño y estoy perfecto-. Se acabaron las dudas. Eso que te ahorras. Ojo, lo dice un servidor que las únicas batas blancas que suele ver son las del pescatero, el carnicero y el charcutero. Pero no debo de ser el único, por lo que cuenta el estudio. Y además soy hombre. Lo digo porque el 74% de las mujeres acude alguna vez al dentista a realizarse revisiones, a pesar de no tener ningún problema bucodental, frente al 70% de los hombres. Y se cuidan más la boca. Doy fe. Conozco a cierta persona, y no miro a nadie, que empezó a lavarse los dientes la noche de bodas y cuando llegó el primer aniversario todavía estaba pasándose el hilo dental. Inenarrable. El cepillo eléctrico se queda sin bateria. Lo que me recuerda el asunto del material de limpieza.
El 35,2% de los vascos usa el cepillo más tiempo que el recomendado por el odontólogo. Al parecer después de los tres meses, las cerdas son menos eficientes y, valga la redundancia, más cerdas de lo deseado. Por cierto, si olvidan el cepillo en casa no utilicen el de otra persona. Los expertos dicen que es mejor enjuagarse con agua y frotarse con el dedo que meterse un cepillo ajeno, por muy limpio que parezca. No lo dice la encuesta. Me lo dijo un científico y desde entonces lo sigo a pies juntillas. Pero, volviendo al tema que nos ocupa, los datos indican que cuanto más mayores menos vamos al dentista. Y eso que, como diría el gran Gila, la edad lo tendría que hacer más cómodo.-Llévame la dentadura al dentista que tengo trabajo-. Pero ni por esas. Una vez más culpamos de ello a la crisis económica. Y eso también vale para las limpiezas.
El porcentaje de vascos que acude a realizarse una limpieza al año ha descendido levemente con respecto al año pasado. De hecho estamos por debajo de la media estatal. Aunque no es este el tema que más sorprende. Agárrense. Sólo el 60,4% de la población vasca afirma lavarse los dientes después de cada comida. En esto estamos mejor que la media, pero no consuela. De haberlo sabido antes algunos, y sobre todo algunas, serían más reacios a dar besos que Sheldon el de "Big Bang Theory". Con todo, hay un dato que llama la atención. Existe un 1,1% que afirma lavarse los dientes menos de una vez al día. Osea, cuando se tercia y si apetece. Sobre todo sucede, según la encuesta insisto, en Baleares y Navarra. Sorprende, ¿verdad? En cambio los más limpios son los extremeños. Mejor para ellos.
Pero lo más significativo está en la percepción del asunto por parte del encuestado. La mayoría de ellos asegura tener un buen color de dientes. Y en eso nos llevamos la palma los vascos con un 75,8%. El que no se consuela es porque no quiere. Lo que nos lleva al principio. Quizá los tiempos no estén para sonrisas. Sobre todo en semanas como ésta. Pero les doy mi palabra que, desde ahora, voy a fijarme más en los dientes del personal. En fin les dejo que después de contar todo esto me han entrado unas ganas locas de enjuagarme la boca.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La Unidad de Trasplantes de Valdecilla, premio Cántabro del Año
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Ingresan en prisión 6 de los 11 detenidos en la macrooperación antidroga en Bizkaia
Ainhoa de las Heras y Luis Gómez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.