José Tomás toreará con una costilla rota este domingo en León
El diestro de Galapagar arrancó tres orejas ayer en Granada durante su reaparición en los ruedos españoles, que se tiñó de epopeya cuando fue corneado por el quinto toro y quedó inerte en el albero
AMANDA RUIZ
Viernes, 20 de junio 2014, 08:39
El diestro José Tomás, prendido y zarandeado aparatosamente ayer por un toro en Granada en su reaparición en ruedos españoles, toreará este domingo en León a pesar de tener fracturada la séptima costilla izquierda, ha confirmado hoy a su médico personal, el doctor Rogelio Pérez.
Tomás, que ha pasado la noche con las molestias "lógicas" de este tipo de lesión, quiere cumplir "a toda costa" su compromiso con la afición y la empresa de la plaza de León, y esta misma mañana ha emprendido ya el viaje a esta capital castellanoleonesa para "velar armas" con vistas al domingo, ha añadido Pérez.
"No obstante -explica su médico-, hay que ver la evolución en estos dos días que quedan, pues debido a la fractura, a los politraumatismos y a la conmoción cerebral que sufrió aún se encuentra un tanto renqueante, pero con su voluntad de hierro, su fortaleza y con el tratamiento que le estamos aplicando, José Tomás estará el domingo como si nada hubiera ocurrido".
José Tomás torea este domingo en León su segunda corrida en Europa tras casi dos años en blanco, en un cartel que completan Juan Mora y el orduñés Iván Fandiño, con toros de las ganaderías de El Pilar y Domingo Hernández, los cuales serán embarcados a lo largo del día en los corrales de la plaza multiusos de León Arena, el otrora coso taurino del Parque.
El torero de Galapagar fue cogido por el quinto toro de la corrida de ayer en Granada, de la ganadería de Victoriano del Río, al que había cuajado una gran faena. Fue cuando iba hacia las tablas para coger el estoque de acero, cuando fue volteado violenta y aparatosamente por el animal, quedando conmocionado sobre la arena.
José Tomás fue trasladado a la enfermería por las asistencias, de donde instantes después salió para estoquear al astado, al que acabó cortando las dos orejas.