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Detalle de 'El secreto mejor guardado de Hollywood'.

El Jesús de Plástico airea los trapos sucios

El artista callejero Plastic Jesus polemiza con los males de Hollywood: planta un Oscar de dos metros inyectándose heroína, pinta en la calzada un 'stop' al ansia de fama de "estúpidos"...

Isabel Ibáñez

Viernes, 2 de mayo 2014, 18:03

El artista conocido como Plastic Jesus se dedica a airear los trapos sucios de la sociedad en la que vive, Los Angeles. Su última exposición callejera, titulada 'El secreto mejor guardado de Hollywood' no ha dejado indiferente a nadie: una estatuilla de Oscar de dos metros instalada en el Paseo de la Fama (el de las estrellas en el suelo) se clava una jeringuilla en el brazo, como si estuviera inyectándose heroína, en lo que quiere ser una crítica a la ocultación de un hábito bastante habitual en la meca del cine. ¿Su inspiración? La muerte del actor Philip Seymour Hoffman: "Cuando vives en Hollywood y trabajas en la industria del cine te das cuenta de cómo es realmente el consumo de drogas, que afecta a todos, desde los actores y actrices a los aspirantes, los chicos de iluminación, los agentes y los gerentes. Pero solo una muerte de alto perfil como la de Philip Seymour Hoffman o la Whitney Houston golpea las noticias", explicó el artista al 'Daily News' hace unos días.

A esa publicación confesó también el porqué de su cruzada contra las drogas: "Mi primo y su esposa murieron a causa de su adicción a la heroína. Mucha gente en Hollywood casi se complace en anunciar que están sobrios después de luchar contra el abuso del alcohol, pero no hay mucho estigma asociado al consumo de drogas duras, la gente a menudo no busca ayuda ni reconoce el problema hasta que es demasiado tarde". La droga inspira también otro de sus impactantes montajes: una enorme tarjeta de crédito tirada en el suelo junto a lo que parecen dos enormes rayas de cocaína y un enorme billete de veinte dólares enrollado a su lado. En la tarjeta puede leerse: 'American Excess. Platinum'. La popularidad del artista rebasó fronteras con una instalación en la que se veía a Lance Armstrong con un gotero conectado a su bicicleta.

Aunque no solo se ocupa de sacar a la luz el tema de los estupefacientes. El ansia por la fama también le toca la moral. En una conjunción de calles, aprovechando un 'stop' de la calzada, Plastic Jesus añade: 'Stop... making estupid people famous' (Parad de hacer famosos a estúpidos). O coloca un montón de tarjetas de crédito en una trampa para ratones gigante. Y dibuja a un niño durmiendo con su osito en la pared con una mancha de sangre en el suelo junto a una sucursal de West Fargo, el cuarto banco más grande de EE UU. Muchos le han apodado ya el Banksy de Los Angeles por el contenido satírico y de protesta de algunas de sus obras. Aunque todo esto pueda traerle críticas furibundas, como las que sufre el propio Banksy por sus sátiras anticapitalistas mientras, dicen sus detractores, colabora con importantes empresas y galeristas.

"No es difícil entender por qué la gente se inclina ante el artista de calle Plastic Jesus y su marca maravillosamente satírica de arte subversivo. Sus piezas han estado apareciendo por todo el mundo, lo que puede valerle un montón de elogios, y consigue algo verdaderamente especial: hacer reír y pensar", dice sobre él la web 'Visual News'. El artista hace hincapié en que "intenta trabajar tan éticamente como sea posible y minimizar el daño al medio ambiente". Además, se ofrece a retirar su obra si a los vecinos no les gusta: "Si encuentra una obra de arte de Plastic Jesus en su edificio y no la quiere, envíe un correo electrónico y uno de los equipos de eliminación estará allí para retirarla". Hace también 'apología' de una ong: "Plastic Jesus se siente orgulloso de estar asociado con Los Angeles Youth Network, que ofrece 'esperanza y casas para fugitivos y jóvenes sin hogar'".

Alguien en su web ha querido agradecerle su imaginación cargada de crítica e ironía. Entre las críticas positivas de varios diarios y revistas, Plastic Jesus destaca estas palabras que un padre dejó escritas: "Soy un peatón de Los Angeles. No tengo coche. Eso es probablemente lo que ha hecho que llegue a estar tan agradecido a las personas que decoran las calles de esta ciudad. Hay algunas muy creativas por ahí y tengo mis favoritos... Pero nadie está haciendo lo que tú haces. Es realmente brillante. Mi hijo de 13 años de edad, Ozzy, se ha inspirado en tu trabajo (y el trabajo de algunos otros) para iniciar su propio proyecto... Se pasa el día colocando lagartos por toda la ciudad. No quiero nada de ti. Sólo quería decir gracias. Gracias por mantener el interés. Atentamente, Will...".

Y a todo esto... ¿por qué se llama Plastic Jesus? El artista cogió su nombre de una famosísima canción del folclore estadounidense titulada así y que se hizo popular en todo el mundo gracias a la interpretación que de ella hizo Paul Newman en la película 'La leyenda del indomable'. El tema fue compuesto por Ed Rush y George Cromarty in 1957 y es una parodia de un fanático religioso que tenía una emisora de radio a través de la que vendía todo tipo de objetos y sustancias con supuestas propiedades curativas. De este modo, la letra dice cosas como: "Bueno, no me importa si llueve o hiela, / mientras tenga mi Jesús de plástico / montado en el salpicadero de mi coche. /A través de todas las pruebas y tribulaciones / viajaremos por toda la nación. / Con mi Jesús de plástico llegaré lejos".

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