Urkullu cuestiona el aforamiento de Juan Carlos I tras su abdicación

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha cuestionado hoy el aforamiento del Rey Juan Carlos I tras su abdicación y ha considerado que "no tiene sentido" que a partir de su abdicación mantenga esa condición.

El líder del Ejecutivo vasco ha insistido, en una entrevista concedida a Radio Euskadi, en que "sería bueno dar la palabra a la ciudadanía para que sienta como suyas las instituciones" porque en esta carencia está el fondo de la desafección con la política y ha considerado que existe una "reclamación de querer ser consultados".

No obstante, ha apuntado que lo que él diga sobre esta cuestión no tiene "mayor valor" porque es una cuestión que la pactan entre el PP y el PSOE. "Sí parece obvio que, hasta ahora, lo que haya sido el ejercicio de responsabilidad de don Juan Carlos I hasta su abdicación está sujeto a aforamiento. A partir de aquí, en una persona de esa edad, con todos los respetos, no sé si tiene sentido dicho aforamiento", ha manifestado.

Además, ha recordado que el lehendakari y los parlamentarios vascos están aforados al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) por Ley, y ha destacado que ellos "dan cuenta ante el Parlamento" de sus actuaciones, y ante la sociedad, ya que cada cuatro años se presentan a las elecciones. "Somos sometidos a escrutinio, a control y juicio por parte de los ciudadanos, que nos quitan o nos ponen, en función de cómo hayamos hecho las cosas", ha añadido.

Y ha apuntado que también pueden ser enjuiciados por el TSJPV además de recordar que ya habido algún lehendakari que ha pasado por el banquillo de los acusados, en alusión a Juan José Ibarretxe, que fue procesado por dialogar con representantes de la izquierda abertzale después de que Batasuna fuera ilegalizada.

"Hay que repensar el modelo de Estado"

Asimismo, el lehendakari ha reclamado a Felipe VI que aborde "el hecho diferencial de Euskadi" tras su proclamación el jueves como nuevo Rey de España, y ha destacado que desconoce que, en estos meses, el todavía Príncipe de Asturias, que ya sabía de la posible abdicación de su padre, "haya tenido voluntad de saber de los problemas" de la Comunidad Autónoma Vasca.

Urkullu ha afirmado que, cuando tenga oportunidad de acercarse a él, le planteará, "con absoluto respeto institucional", la necesidad de que el Jefe del Estado sea consciente del "hecho diferencial" que supone Euskadi y "la necesidad de abordarlo" desde su cargo.

A su juicio, al Jefe del Estado también le corresponde, tal como establece la Constitución, "una función que es arbitrar y moderar el debate que pueda existir en cuanto al modelo de Estado, y es obvio que hoy son cada vez más las voces que reclaman la necesidad de repensar dicho modelo".