El BEI debate la posible destitución de Magdalena Álvarez, pero aplaza una decisión

El consejo de administración del Banco Europeo de Inversiones (BEI) debatió ayer el procedimiento a seguir para la destitución de su vicepresidenta, Magdalena Álvarez, por su imputación en el fraude de los ERE falsos de Andalucía, uno de los mayores escándalos de corrupción destapados en España desde la Transición. El órgano de gobierno de la entidad aplazó cualquier decisión al respecto hasta su próxima reunión, prevista para julio.

El fulminante relevo de la exministra de Fomento con Zapatero fue planteado por la delegación española y portuguesa en el BEI, que han intentado sin éxito que Álvarez dimita después de que la Audiencia de Sevilla confirmara su imputación por un posible delito de malversación de caudales públicos. Los jueces tienen "fundadas sospechas" sobre la eventual participación de la exdirigente del PSOE en el diseño de un sistema ilegal para favorecer un fraude masivo a las arcas públicas durante su mandato como consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía.

Un mes después de que fuera ratificada su imputación, Magdalena Álvarez sigue aferrada al cargo, en medio de intentas presiones del Gobierno de Mariano Rajoy para que abandone sus funciones. Su propio partido, que en un primer momento la defendió, ha optado por el silencio en las últimas semanas, sin poder ocultar que la situación le crea una palpable inestabilidad. El código de conducta del BEI exige a sus miembros que "mantengan una actitud digna e irreprochable" ante la ley "y eviten comportamientos que puedan avergonzar a la institución".

El consejo de la entidad del banco, con sede en Luxemburgo, deberá determinar si en este caso se dan tales circunstancias. Ayer se limitó a tener "una discusión procedimental sobre los riesgos de reputación relacionados con las acusaciones contra la vicepresidenta Alvarez", según explicó un portavoz oficial.

Una bicoca

El Gobierno cree que la exministra socialista no podría ejercer ningún cargo directivo en el sector bancario en España en virtud de la nueva Ley sobre Honorabilidad en el sector financiero, al estar investigada con carácter penal de un delito contra la Hacienda pública.

Clara Crespo, representante española en el consejo del BEI y subdirectora general del Ministerio de Economía, pidió por carta al presidente de la institución un dictamen de los servicios jurídicos sobre los procedimientos internos para acordar el relevo de Magdalena Álvarez. El órgano rector del Banco Europeo de Inversiones volverá a reunirse el 22 de julio.

Magdalena Álvarez asumió su cargo en 2010 como parte de un acuerdo entre España y Portugal para rotar su representación en el comité de dirección de la entidad. Como vicepresidenta del BEI cobra 22.963 euros mensuales, más otros 991 en gastos de representación y dietas por residencia equivalentes al 15% del salario. Esa cifra triplica con holgura la remuneración del presidente del Gobierno español.