Juegos, zoo y playa en el parque de la Magdalena
Acudir con los más pequeños de la casa a la península santanderina es un gusto para los sentidos. Minizoo, museos y parques prometen una jornada muy divertida
Igor Barcia
Viernes, 15 de agosto 2014, 00:08
Aunque merece una visita en cualquier época del año Santander, ciudad de merecido prestigio turístico por su belleza, es un gran lugar para pasar una jornada familiar disfrutando de sus playas y de su entorno. El Sardinero es el gran lugar de esparcimiento en verano para pasear por su arenal, pero nosotros nos vamos a referir al parque o la península de la Magdalena, lugar famoso por el palacio del mismo nombre y un buen escenario para que los más pequeños se diviertan.
Lugar estratégico por su ubicación, ya que desde ahí se podía controlar la entrada al puerto, en 1906 se fundó la Real Sociedad de Tenis de La Magdalena, mientras entre 1909 y 1911 se levantó el palacio, por suscripción popular, para albergar a la familia real española. Desde entonces, ha sido un lugar emblemático en la cuidad, y hoy en día es un parque público que cuenta con un pequeño zoo, un parque marino, un museo del mar, playa y una zona recreativa con juegos para niños, además de un tren turístico -El Magdaleno-, que recorre la península.
Tras aparcar en las inmediaciones del parque, a la izquierda en sentido de la marcha, queda el minizoo. Las vistas son impresionantes ya que están justo al lado del mirador de la Magdalena y cuando la marea está alta o hay oleaje las olas llegan a saltar hasta las zonas donde se sitúan los animales. En el recinto hay diferentes especies como variadas aves (cisnes, patos, etc...), pingüinos de El Cabo y de Humboldt y focas grises.
Cerca de allí está el Museo del Hombre y la Mar, donde destacan unos pequeños galeones que evocan las carabelas Pinta, Niña y Santa María. Los barcos fueron donados por el marinero cántabro Vital Alsar Ramírez, que imitó a Colón en su viaje a América, cruzando el Atlántico y haciendo otras expediciones en varios galeones. Desde 1995 los galeones se encuentran en este lugar, el antiguo campo de tiro de la Magdalena, junto a otras embarcaciones curiosas, como una balsa realizada con troncos de madera que atravesó el Pacífico o una burbuja de salvamento donde viajaron unos investigadores 267 días.
En el otro área del parque, junto a la playa, hay una explanada con juegos para los pequeños, y al final del camino, en un alto, se encuentra el palacio, en un escenario que merece la pena ser visitado. Tras ser sede de la realeza, ahora este singular edificio se ha convertido en la sede de los cursos de la Universidad Internacional Menéndez-Pelayo. El precio de la entrada son 3 euros para adultos, y los recorridos se realizan los fines de semana. (sábados 10, 11, 12, 16 y 17 horas, y domingos en horario matinal).
Lo cierto es que este área al que nos hemos referido es suficiente para pasar una grata jornada en Santander, pero si queremos ampliar nuestra visita, además de recorrer El Sardinero, podemos pasear por el paseo Pereda, acercarnos al Museo Marítimo y Acuario del Cantábrico e incluso acudir a Forestal Park, un txiki park con todas las atracciones necesarias para los más pequeños.