Los Pirineos, también en verano

¿Pirineos sólo en invierno o también en verano? Sin duda, lo que antes era sólo una opción para la época de nieve, ahora se ha convertido en un atractivo también para los meses estivales. Y las estaciones de esquí se han puesto en marcha para ofrecer atractivos a aquellas familias que prefieren disfrutar del turismo verde en lugar de apostar por playas atestadas de turistas. Cada año es más frecuente ver como los pueblos de los Pirineos reciben más y más visitantes en busca de una alternativa a las ciudades, en busca de monte, de aire puro y noches frescas. Por eso, tal y como hicimos en su día con las opciones que presentan las estaciones de esquí para los niños en invierno, ofrecemos ahora algunas de las opciones que existen para el verano, en un recorrido centrado en los Pirineos.

Aragón

El grupo aragonés que engloba a las estaciones de Cerler, Panticosa, Formigal, Javalambre y Valdelinares tiene sus principales ofertas en las dos primeras. Ambas cuentan con telecabinas en marcha, para acercar a los turistas a recorridos de montaña aptos para todas las familias. Por ejemplo, Panticosa Los Lagos oferta desde el 5 de julio su telecabina para realizar una excursión a los lagos de Asnos y Sabocos, a pie o en bus 4x4. Y también de la ruta de los miradores, desde los cuales se contempla todo el Valle de Tena. En cuanto a Cerler, en la misma fecha y hasta final de agosto pone en marcha el denominado telesilla del Aneto desde su base (1.950 metros) hasta su llegada al collado del Sarrau a 2.258 metros. Desde ahí se disfrutan las vistas de las cumbres más altas de los Pirineos como las del Aneto, Maladeta, Posets o Perdiguero y el Parque Natural Posets-Maladeta, además de tener la posibilidad de realizar numerosos paseos.

En Formigal, sus telecabinas de momento no ofertan excursiones, pero uno de los puntos fuertes de la estación de Sallent de Gállego son sus instalaciones estivales, como su piscina descubierta. Además, Sallent también cuenta con piscina al aire libre y polideportivo con Spa. Y el Valle de Tena ofrece una visita muy agradable para ir en familia, como es La Cuniacha, el parque faunístico de los Pirineos, situado en Piedrafita de Jaca y con numerosos animales para ser observados en un recorrido que puede durar entre dos y tres horas.

Cataluña

En cuanto a las estaciones del Pirineo catalán, una de las más volcadas con el turismo estival para familias es Boi Taull Resort. Además de estar situada en un entorno privilegiado para realizar excursiones como es el Valle de Boi (marcado por el románico de sus iglesias) y el parque nacional de Aigues Tortes, cuenta con un amplio programa para niños en el resort. En agosto hay planes diarios de actividades diurnas y nocturnas para niños y adultos, club para niños y niñas de 2 a 6 años, animación gratuita para niños a partir de 7 años, piscinas al aire libre en la zona central del resort, zona de juegos, tirolinas, rocódromo...

Baqueira Beret, gran centro del esquí en la cordillera, también quiere serlo en verano. Situado en un marco como el Valle de Arán, ofrece numerosos planes de montaña y de excursiones, pero para aquellos que quieran pasar unos días en la estación, los más pequeños cuentan con juegos deportivos, piscina, talleres de manualidades, concursos y hasta disco para los más pequeños.

La Molina es otra de las estaciones que tiene un amplio programa. Este año añade la zona de jumping y las camas elásticas a los karts infantiles, parque de juegos hinchables, ponis, quads infantiles y talleres de globos y cometas. Todo ello en el entorno del lago de la estación, puerta de excursiones a los espacios que rodean a este centro de ocio en el pirineo catalán.

Y para concluir, merece la pena apuntar un lugar excepcional en verano, como es el Vall de Nuria. Ya el hecho de tener que llegar a través de un tren de cremallera es un atractivo para los más pequeños, pero su paisaje es único, con su Santuario situado al borde del lago y rodeado de montañas. Allí también existe un gran abanico de posibilidades para que los más pequeños estén entretenidos. Hay parque lúdico (con juegos de equilibrio, tirolinas...), paseos a caballo, actividades en el lago...

Son algunas de las opciones, pero los Pirineos encierran mucho más en cada uno de sus valles, que merecen la pena ser visitados también en verano.