De Senegal, Jamaica o Colombia, la mejor comida exótica en Vitoria
La capital alavesa cuenta con un buen número de restaurantes en los que poder degustar la gastronomía de otros países, la mayoría a precios ajustados y con preparaciones que no encontrarás en otros restaurantes
Iera Agote
Jueves, 15 de octubre 2015, 10:13
Ahora que las vacaciones ya se han terminado y el moreno que tanto nos ha costado coger se esfuma tan rápido como el buen tiempo, nos acordamos con añoranza de las caipirinhas que nos refrescaban el gaznate en las playas brasileñas, del arroz basmati con miles de especias que tanto picaba en la India o los tacos con frijoles tan ricos que nos hemos comido mientras disfrutábamos de unas rancheras mexicanas. Por suerte para los nostálgicos, y sobre todo para esa mayoría silenciosa que no ha podido disfrutar de viajes tan exóticos, ya no hace falta coger el avión para conocer la gastronomía de esos lugares de ensueño. En Vitoria cada vez son más los restaurantes en los que podemos comer o cenar y probar lo que para muchos pueden ser sabores desconocidos. Y en la mayoría, a precios muy ajustados. Sólo hay que tener ganas y hambre de conocer mundo.
Senegalés. Black & White. África en el corazón de Vitoria
La cocina senegalesa, como casi toda la cocina del occidente africano, está influenciada por las recetas francesas y está considerada como una de las mejores del continente. La base de muchos platos es el pollo o el pescado. La propuesta del Black & White (Landazuri, 15) más aplaudida es el mafe. Se trata de una densa y especiada salsa de cacahuete que aquí sirven con carne y arroz blanco en el centro. También está su thieboudienne, pescado y arroz preparados con una salsa de tomate ligera y una variedad asombrosa de ingredientes. Recetas como el cuscús, el yassa o el thiebou yapp también pueden ser degustadas en este espacio del centro de Vitoria que traslada a sus comensales a otro continente a través de los sabores y aromas. Otro de sus alicientes autóctonos son los zumos naturales (hibisco, baobab, tamarindo), buenos a cualquier hora del día.
Brasileño. Brasa y Leña. Barra libre de carnes
Brasil es un paraíso para los amantes de la buena cocina, y para comprobarlo qué mejor que ir a este restaurante que se encuentra en el centro comercial El Boulevard. Lo más destacado de este local es el llamado Rodizio, donde el comensal paga un precio fijo y puede comer hasta 20 tipos diferentes de cortes asados de pollo, res o cerdo, todos ellos con su aliño y acompañamiento típico brasileño de arroz, patatas fritas, plátano frito, frijoles o farola (harina de mandioca). El precio de este menú es de 11 euros entre semana y 15 euros los fines de semana por persona. Para acompañar a la carne, lo mejor es tomarse uno de los seis tipos de caipirinha diferentes, unas cervezas de Brasil o una buena sangría del país.
Colombiano. Vital. La bandeja paisa para los más hambrientos
No hace ni un año que este restaurante colombiano abrió sus puertas en la calle Comandante Izarduy 18 y ya no hay quien se resista a sus famosas arepas (pan de maíz). Desde 3,5 euros se puede disfrutar de la vegetal, aunque la más demandada es la arepa con todo, que lleva carne y pollo desmechado, chicharrón y salsas. La bandeja paisa es el plato más representativo de la región antioqueña y viaja a Vitoria para que los más hambrientos disfruten con un platazo de arroz, alubias, carne molida, panceta, chorizo, patacón, aguacate, arepa y huevo frito. Muy popular es también el Sancocho, un guiso caldoso con costilla de ternera, gallina, patata, yuca, plátano verde, maíz, arroz y aguacate. Qué mejor plan que ir a bailar bachata después de llenar la barriga.
Méxicano. La embajada mexicana. Tacos y nachos con tragos coquetos
Para los amantes de la buena comida azteca, picante o no, La Embajada Mexicana (calle La Esperanza) ofrece la carta más variada y original de Vitoria. No obstante, en sus propuestas no faltan los guiños a Euskadi, presentes por ejemplo en el Taco Pastor Vasco (con carne adobada, piña, cebolla y cilantro) o en el Taco Vitoria (carne adobada, chorizo, cebolla y cilantro). Otros tacos de curioso nombre, como mulita, alambre, Durango o basura, conviven con recetas igualmente llamativas, como chalupas, gringa o papas warras. Los nachos (totopos de maíz con salsa mexicana, queso cheddar con jalapeños y queso rallado) son uno de los platos estrella de La Embajada. Entre sus muros, decorados con estampas mexicanas y rostros ilustres como los de Zapata o Frida Kahlo, cabe disfrutar de los Tragos coquetos, como el Beso mexicano o el del Ángel o de cócteles como el Envidia o el Drácula. Por alrededor de 15 euros por persona disfrutarás de una cena bien chida.
Hindú. Taj Mahal. Productos vascos con un toque hindú
Una de las siete maravillas del mundo da nombre a un típico restaurante indio ubicado en pleno casco medieval vitoriano, en la calle Nueva Fuera, 32. Su extensa carta ofrece todo tipo de comida india pero con materia prima vasca como cordero, pollo o gambas. Eso sí, con el toque hindú que le dan los cocineros. Para los que no sepan qué elegir, el restaurante ofrece tres menús diferentes de 20, 28 y 36 euros en los que se pueden degustar diferentes platos de la carta, con verduras, arroz y carne. Sus comensales alaban los pinchos de cordero y pollo, que llegan a la mesa sacando humo desde el horno de carbón, y su arroz basmati, de grano largo y fino, con un aroma especial que se puede probar desde los 3,5 euros. Otro elemento a destacar son sus panes, hechos al momento y con sabores diferentes a ajo, verduras, carne picada, queso Un exótico viaje a la India a escasos metros de casa.
Japonés. Ginza. El show del Teppanyaki, único en la ciudad
Ginza (calle Pintor Díaz de Olano), uno de los pocos japoneses de Vitoria, fue inaugurado en 2010, y aunque es prácticamente nuevo, ya tiene fieles seguidores por su exclusivo Teppanyaki. Los comensales que disfruten de esta especialidad, verán cómo los chefs preparan los alimentos sobre una gran plancha caliente en vivo y en directo haciendo gala de su destreza no solo al cortar o ccinar, sino también en la habilidad para hacer malabares con cuchillos, percusión con saleros o llamaradas espectaculares. El menú degustación Teppanyaki se ajusta a todos los bolsillos con precios que van desde los 9,5 euros el infantil hasta 48,50 euros el más caro. Para el que opte por cenar sin show, el menú degustación tiene un precio de 23 ó 26 euros. Y para aquel que prefiera cenar a la carta, que sepa que está ilustrada con fotografías de cada plato para no tener que marear al camarero preguntando qué es cada cosa. El sushi, que tan de moda está, también se puede llevar a casa y disfrutarlo viendo una buena película japonesa. O americana, eso es opcional.