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ester requena
Miércoles, 7 de mayo 2014, 00:12
Máxima de Holanda no solo ha heredado la corona de su suegra, la princesa Beatriz. También, la llave de su armario. O eso parece. Porque la ahora reina se plantó con un modelito rescatado del baúl de la antigua monarca con motivo de los actos por el Día de la Liberación, jornada en la que los Países Bajos conmemoran el fin de la ocupación alemana. Un gesto con el que Máxima se ha vuelto a ganar el favor de su pueblo, ya que se ha entendido como un homenaje a la madre del rey.
Se trata de un vestido en seda verde, bordado con cristales y plumas de marabú que Beatriz llevó en 1981 durante una visita oficial a Bélgica. Eso sí, con unos cuantos arreglos para adaptarlo a su figura. Aunque poco ha podido hacer Máxima con el largo del vestido debido a la diferencia de altura entre ambas.
Esta vez la cita ha sido en el tradicional Concierto de la Liberación, en el teatro Carré de Ámsterdam, al que también acudió Beatriz de Holanda. La 'reina madre' estrenó este modelito pavo real en la recepción oficial que, en 1981, le rindieron en Bélgica los reyes Balduino y Fabiola. Vistas las dos 'perchas', la pregunta no puede ser otra: ¿A quién le sienta mejor? Según las encuestas realizadas por medios holandeses, a la princesa Beatriz.
No es la primera vez que Beatriz abre su armario a la familia. Su nuera Mabel, la recientemente viuda de Friso, ya se enfundó en 2005 nada menos que el vestido de pedida de mano que databa de 1965. ¿Tomará nota la princesa Letizia y buceará en el armario de doña Sofía? Quién sabe ahora que se lleva lo 'vintage' y rebuscar entre los baúles.
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