El Sáenz Horeca prolonga su mala racha

La dinámica negativa sigue alargándose demasiado para el Sáenz Horeca Araberri que ayer sumó su quinta derrota consecutiva en un partido disputado, donde los alaveses notaron la ausencia por lesión de Johnny Berhanemeskel en los minutos de la verdad, ante un Magia Huesca que, inspirado con doce triples, ganó en confianza dirigido por un excepcional Mirza Bulic (22 puntos), el mejor jugador del partido.

El técnico Arturo Álvarez, mediatizado por la baja del escolta eritreo, quiso sorprender con la presencia de Martín Buesa en el quinteto inicial. Fue el vitoriano el protagonista de un gran primer cuarto, en un duelo anotador con su ex compañero Mirza Bulic. En una exhibición de acierto, el capitán del Araberri se fue con 10 puntos, con canastas triples y en el poste bajo donde le buscó Alvarado, generoso con 12 asistencias. La defensa en zona local no permitió el tiro exterior del Magia Huesca, pero Bulic fue una pesadilla gracias a su versatilidad que ya demostró la pasada temporada en Vitoria. Con problemas para sus pares defensivos, ni Cvetinovic ni Rowley fueron capaces de pararle para sumar 11 puntos en diez minutos. El dominio en el rebote, el mejor criterio para mover los ataques y el alto porcentaje en triples colocaban una interesante ventaja en el inicio del segundo cuarto (25-17) tras un triple de Alvarado.

Todo parecía controlado, pero el cuadro oscense supo atacar con más facilidad la zona local desde tiros abiertos. El americano Gantt apareció en escena con dos triples consecutivos para empatar el choque (27-27). La dinámica del partido cambió en ese momento para ser el Magia Huesca quien controlara mejor el ritmo, desde una mejor defensa sobre Hearst y la confianza en su tiro. Gantt hurgaba más en la herida anotando un triple al filo del descanso (36-40). El técnico Carlos Lanau había estudiado las vías de peligro alavesas para, siempre desde una defensa adelantada con especial vigilancia a Hearts y ayudas sobre Alvarado, no dejar pensar los ataques locales.

Tímida reacción

El Araberri seguía en el partido a ráfagas. Otro nuevo actor aparecía en el tercer acto para seguir martilleando la canasta vitoriana. Gintvainis, siempre desde tiros cómodos, anotaba tres triples para ampliar la diferencia a diez puntos (50-60). Con demasiado cansancio en jugadores sin apenas descanso, caso de Hearts y Alvarado, el Magia Huesca lograba la máxima renta del choque de la mano de su mejor hombre Bulic (50-64). Una tímida reacción de los interiores del Araberri, Buesa y Cvetinovic, estrechaba la diferencia, pero la dinámica de dominio de los oscenses, apretados por su situación clasificatoria en zona de descenso, parecía ganarle la partida a los esfuerzos de los pupilos de Álvarez, que lograron colocarse a cinco puntos a falta de 1:31 para el final (66-71). El guipuzcoano Motos con cinco importantes puntos en los últimos instantes, colocó el poso suficiente para agarrarse a una victoria que ya estaba en la mano. A la reacción vitoriana le faltó un brazo ejecutor, como ocurrió en otras ocasiones, pero esta vez, de nuevo salió cruz.

Los vitorianos siguen con doce victorias y atraviesan por el peor bache de la temporada que esperan reconducir la próxima jornada ante el colista, el Barcelona Lassa, en su feudo.