Otra proeza de un Araberri triplista

El Sáenz Horeca se ha convertido en un experto en caminar sobre el alambre. Al símil circense se podría añadir el de más difícil todavía, a lo que el equipo responde con espectáculo de primer rango y dos anotadores convulsivos, Hearst y Berhanemeskel, listos para romper la mejor defensa. Los 23 puntos del primero y los 21 del segundo sumaron 44 de los 83 del Araberri. Manos prodigiosas que fueron determinantes, porque a la puntería se suman penetraciones como la última del nigeriano, capaz de doblar la cintura del defensor para rematar el triunfo en el último suspiro.

La undécima victoria empuja ya al Araberri a la ansiada permanencia en LEB Oro. Cualquier espectador neutral pensará que este equipo está hecho para cotas más altas y por lo visto en cada partido, la máxima de «tanto con tan poco» se repite una y otra vez. Los de Arturo Álvarez se presentaron en Castellón con Buesa tocado y las bajas conocidas. Es decir, ocho jugadores dispuestos a entregar hasta la última gota de sudor. En el bando rival, la baja de su mejor hombre, Arévalo, daba cierto respiro.

El Araberri no escondió ni una sola carta de inicio. La propuesta fue clara: acribillar el aro a golpe de triples. La consigna se fue dando de la mano de un Berhanemeskel inspirado con 15 puntos en el primer cuarto, bajo la batuta de un gran Óscar Alvarado, que, con siete asistencias y 22 de valoración, manejó el ritmo a su antojo. Buesa se probó con un visible vendaje en su gemelo derecho. Los minutos del vitoriano debían servir para dar oxígeno a sus compañeros, lo mismo que el trabajo oscuro de Lorenzo. El búlgaro Durchev (13 puntos) se unía a la fiesta anotadora para cerrar el primer cuarto con siete de ventaja (20-27).

Locura

Al desenfreno alavés Ucles y García respondían con un juego más individual. El baloncesto exterior del Araberri contagió al interior, con Iván García y Cvetinovic sumando también desde el triple para desespero del público castellonense. El acierto por encima del 60 por ciento al descanso desde la línea de tres chocó contra defensas individuales o zonales. El técnico local Toni Ten lo intentó todo y nada sirvió. Al descanso, el 41-48 parecía corto para los méritos de los alaveses, inferiores en rebote y rotación.

El tercer tramo pesó en las piernas y la cabeza del Sáenz Horeca. Iván García cometía una falta y su protesta significó una técnica que le llevó con cuatro personales al banquillo y mucho encuentro por delante. El TAU Castelló vio luz en su ataque, aprovechando la debilidad interior vitoriana para suministrar de balones a su cinco Nguirane. Una y otra vez, las canastas en la pintura iban sumando y acercando más a los locales hasta meterse en partido al cierre del parcial (60-61). El Araberri solo había anotado 13 puntos, en un pequeño cortocircuito ofensivo que pronto resolvieron Hearst y Berhanmeskel, sin olvidar a Alvarado.

El último cuarto tuvo intensidad, el recurso de la defensa en zona del Araberri, triples por un bando y otro. Cvetinovic daba equilibrio, mientras el base canario seguía dirigiendo con temple. Un triple suyo a falta de seis minutos devolvía una renta de nueve (68-77). Pero Nguirane, máximo anotador con 20 puntos, y un triple de un entonado Durán (17 puntos) colocaban la igualdad a un minuto (81-81).

La bola caliente no quemó la mano de Hearst, que con un quiebro clavó a su par para ver la autopista hacia el aro y colocar la canasta final (81-83). El Araberri obtenía la recompensa justa a otro esfuerzo de gran desgaste, con cinco jugadores rondando e incluso superando los 30 minutos.