The Sadies cabalgan sobre el tiempo
La banda canadiense demuestra que no pesan los años en un disco repleto de sonidos americanos puros
Miguel Pérez
Viernes, 9 de mayo 2014, 19:26
Internal Sounds es, probablemente, el disco que podría causar un ataque de ansiedad a Jonny Greenwood, guitarrista de Radiohead cuya última ocurrencia ha sido quejarse en NME de la oleada de grupos que tocan con "instrumentos de la generación de sus abuelos". Y es justo reseñar que el último álbum de The Sadies es, en este caso, el resumen de todos sus lamentos.
Porque los canadienses recopilan aquí todos los géneros tradicionales americanos por excelencia, desde el rock al country, el folk y el bluegrass, y lo hacen de una manera muy orgánica. Como si entraras en el bar de Top Gun y pusieras la máquina de discos a quemar goma. El juego se reparte de modo plural sobre la base de guitarras, bajo, batería, órgano y el omnipresente fiddle, un violín clásico muy querido entre los grupos folkies y de música celta que en los últimos diez años ha registrado un inusitado auge gracias al reverdecimiento del folkie contemporáneo.
The Sadies es una banda originaria de Ontario, donde se formó en 1994. Sus miembros son Dallas Good (cantante, guitarra, órgano), Travis Good (vocalista, guitarra y violín), Sean Dean (bajo) y Mike Belitsky (batería). Belistsky ha puesto sus tambores al servicio de reputados artistas como Neko Case y los Pernice Brothers, un grupo de indie pop de irregular trayectoria, pero con un historial repleto de brillantes melodias.
Por su parte, Dallas y Travis proceden de una familia muy enraizada en la música popular. Son tantos los miembros que se han dedicado a los escenarios que han acabado englobados bajo el nombre de The Good Family. La etiqueta fagocita a los pioneros Good Brothers, ejemplar trío que lleva en la carretera desde 1970, cuando debutó como telonero de Grand Funk Railroad, y que recientemente ha actuado en México, dentro de las prestigiosas series de conciertos dedicadas al country canadiense. A Travis se le nota la influencia de la tradición que el fiddle tiene en su país y de la que es buena muestra The Calgary Fiddlers, una numerosa formación que se ha dedicado a propagar las excelencias de este instrumento durante las dos últimas décadas.
En su último álbum, guitarrero y con una contundente base rítimica en cuanto toca al country y al rock, The Sadies se atreven con todo. Son once cortes que describen la cultura popular norteamericana con absoluta frescura, pero que no reduce un ápice su profundidad de estilo. Respecto a anteriores trabajos, se percibe un mayor peso de los sonidos rurales americanos (sin menosprecio de sus incursiones en el punk y el rock psicodélico), quizá como consecuencia de los cambios en su producción.
Gary Louris, vocalista y guitarrista de The Jayhawks, que en anteriores trabajos de los Sadies ejerció de productor, ocupa aquí el papel de coacher dejando sus antiguas responsabilidades en manos de Dallas Good. El guitarrista de la banda también participa en las mezclas junto a Peter J. Moore, profesional de prestigio que ha trabajado para los Cowboy Junkies, Neil Young, Joni Mitchell y Diana Krall, entre otros, y que está considerado ahora mismo como uno de los mejores remasterizadores de grabaciones analógicas antiguas.
Internal Sounds es una buena manera de aproximarse a The Sadies, pero si de lo que se trata es de conocer el verdadero voltaje de los canadienses, nada mejor que acudir a su doble In Concert Volume One, un magno ceremonial editado en 2008 y que no escatima en repertorio: nada menos que 41 temas componen este festival de country, rock, blues y armonías genuinamente americanas en el que participan hasta 23 invitados de relumbrón. Entre ellos la propia Good Family, Gary Louris, Jon Spencer, Bazil Donovan, Jon Langford y Neko Case. Memorable hasta cortar el aliento.
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