KOOL, el arte de la calle

KOOL. Artista. Nombre clave en la historia del grafiti español. Nació en París en 1970. Consiguió sus primeros aerosoles de pintura a los 13 años. Criado en Madrid, empezó a dejar su firma en los barrios de Aluche y Campamento. Años 80. Calle. Break dance. Pronto descubrió que lo suyo era la originalidad, abrir las ventanas y dejar pasar el aire fresco. Por eso, cuando al arte urbano lo dominaba el punk, este joven escritor apostó por importar las formas de la escuela de Nueva York: dibujos cuidados, piezas elaboradas a conciencia, la utilización de home boys, una potente influencia de Buscema, Conan y el cómic americano en sus dibujos. Madrid empezó a conocer las viñetas sobre sus ásperos muros de hormigón y una serie de conceptos en inglés que nadie antes había pintado con aerosol. Es decir, el grafiti-break.

KOOL también fue importante en la historia del metro y de los cercanías de Madrid. Le iba la adrenalina. Mientras otros escribían sobre puentes, fachadas y taludes de autopista, él y sus compañeros del grupo QSC hicieron famosa la imagen de los vagones grafiteados circulando a toda velocidad por la capital. Un pionero del arte sobre metal. «Estaba más al metal que a crear una firma. Entonces, ser originales consistía en hacer eso: hay un factor adrenalítico en el que se juntan la electricidad, las vías y la sensación creada por el movimiento de los dibujos. Todo es más rápido y espontáneo», afirma este artista, que recaló en Nueva York en 1998, seis años después de trasladarse a Miami, donde conoció el valor de la salsa y la dureza de los solares y los pandilleros. Su obra aparece reseñada en Miami Grafitti, un libro recopilatorio que incluye lo mejor del arte urbano de la ciudad estadounidense.

KOOL fundó junto a SEOANE y YOPO Quick Silver Crew, un interesante e intenso equipo creativo que reunió a los mejores escritores de grafiti, como POCHO, además de conformar una de las formaciones de hip hop más innovadoras del panorama nacional. De hecho, además de los correspondientes breakers y los hermanos Iván y Chema Polonio como rappers, el grupo introdujo bajo, guitarra, teclado, trompeta y DJ en unos años en los que el concepto de banda era mucho más sucinto y sin apenas instrumentación. QSC participó en 1989 en el disco Madrid Hip Hop, que se ha convertido en la mejor guía de los orígenes del género en nuestro país. KOOL, como impulsor de aquel grupo, explica aquí algunas de sus preferencias musicales.

Preferencias musicales

Erik B. & Rakhim. Dúo de hip hop surgido en Nueva York en 1982. «Me identificaba con el tipo de vestimenta y el corte de pelo que llevaban». dice KOOL de ambos artistas que, como QSC, practicaban un hip hop influenciado por el funk de discoteca y los mensajes sociales. «Luego el perfil del género fue cambiando. Vendía el oro y los coches caros. Al principio había también una finalidad social que más tarde se volvió violenta».

Public Enemy. «Me gustaba lo de Fight the Power, Spike Lee, esa chulería. Era la época».

Héctor Lavoe y Frankie Ruiz. «Esa era la música que escuchaba en Miami».

Jethro Tull. «Me fascinaba la épica, la vestimenta y la forma de moverse en el escenario. Por influencia de mi hermano mayor escuchaba mucho rock progresivo y a artistas como Janis Joplin, Jefferson Airplane o Jefferson Starship».

Detrás de KOOL se encuentra Enrique Cintrano, su alter ego, el dibujante, el artista, el ilustrador. Hasta el próximo mes de junio, Cintrano expone en la galería Acuarela (Cisneros, 54) de Santander Fluorescencias, una colección de cuadros y esculturas en la que juega con el arte pop, las formas y el grafiti. Una muestra de la madurez del chaval que pintaba trenes y se hizo mayor recorriendo decenas de ciudades de Europa y Estados Unidos con sus aerosoles en la mochila.