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Vitoria viaja al pasado sobre ruedas
Gasteiz On organiza en Zaramaga una exposición de los vehículos clásicos que aparecen en la película 'Vitoria 3 de marzo'
Judith Romero
Sábado, 4 de mayo 2019, 14:28
43 años después de la matanza en la que la Policía Armada asesinó a cinco trabajadores reunidos en asamblea en la Iglesia de Zaramaga, los ... recuerdos siguen tan vivos como entonces. El estreno de 'Vitoria, 3 de marzo' en cines ha recuperado esta etapa de la Transición, y una exposición de los vehículos clásicos aparecidos en la película hizo viajar este sábadp al pasado a los transeúntes que caminaban por la calle Vicente Manterola.
María Begoña Victoria y María Jesús Vázquez recordaban aquellos días oscuros entre la quincena de vehículos clásicos que se expusieron gracias a Gasteizko Classic Club. Parte de estos turismos, motos y furgonetas, pueden verse en el filme, entre ellos el Renault R4 de Mikel, el protagonista, uno de los Land Rover de los grises o el Seat 127 que los manifestantes vuelcan durante las protestas. Las fotografías del rodaje de la película que ahora relata este suceso en cines de toda España se exponen hasta el 20 de mayo en 33 comercios y establecimientos hosteleros de Zaramaga gracias a una iniciativa de la de la Asociación de Comerciantes y Hosteleros de Zaramaga y Gasteiz On.
Mitas Rozado, de Ríos Moda, ha convertido el escaparate de su tienda en un homenaje a la memoria. Los pantalones que vestía a los 17 años adornan un maniquí junto a la chaqueta de la madre de una amiga, y varios LP aportan algo de contexto cultural. «El 3 de marzo lo vimos todo desde la ventana de casa y permitimos a los obreros refugiarse en el portal, fueron días muy duros en los que la policía te identificaba constantemente por el mero hecho de ser joven. Algunas clientas me confiensan que no son capaces de reunir el valor para ver la película, las heridas son demasiado profundas», explica esta vecina de Zaramaga tras el mostrador sin poder evitar emocionarse. «Las películas están muy bien para que los jóvenes descubran lo que pasó, pero no olvidaremos lo que vimos», coinciden los vecinos.
María Begoña recuerda que su marido estuvo a punto de ir a la asamblea de la iglesia ese 3 de marzo. «Un amigo le dijo que volviera a casa, donde le esperaba yo embarazada. Poco después vimos caer a los muertos en el suelo», explica esta viuda. María Jesús tenía 11 años y aún puede escuchar el ruido de los disparos. «Los padres no nos dejaban salir a jugar y sabíamos que pasaba algo malo, fue algo brutal de lo que hemos aprendido mucho y que no se puede repetir», pide entre lágrimas.
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