Vitoria sanciona ya a más de dos patinetes por día a las puertas de endurecer la norma
Las multas han crecido casi un 40% respecto a 2022, mientras el equipo de gobierno y el PP ultiman la nueva ordenanza, que obligará a llevar casco
A las puertas de sacar adelante su propia norma de patinetes, Vitoria ha empezado a aplicar mano dura. No sólo por la elaboración de la ... nueva regulación, que será más restrictiva, sino porque ha elevado la 'presión' de la Policía Local sobre aquellos que utilizan estos vehículos eléctricos de forma inadecuada.
Según ha podido saber EL CORREO, el Consistorio ha tramitado un total de 723 expedientes sancionadores hasta el pasado 25 de octubre. Esto implica que ya supera las dos multas por día (2,32 para ser exactos), mientras el equipo de gobierno (PSE-PNV) y el PP ultiman el contenido de la nueva norma, que someterá a votación del resto de grupos la próxima semana.
El número de expedientes sancionadores que han pasado por manos del departamento de Hacienda ha experimentado un notable incremento respecto al mismo periodo (del 1 de enero al 25 de octubre) de 2022. En concreto, el aumento se cifra en un 37,4%. A pesar de que el crecimiento en el uso de este vehículo también se ha disparado de forma exponencial en las calles, los accidentes con patinetes implicados han subido un 16%. Es decir, las multas han aumentado más del doble que los percances.
Pero más allá del número concreto de sanciones, que superan en 270 las que se impusieron en los diez primeros meses de 2022 (453), su cuantía económica tampoco es una cuestión menor. El Consistorio ha recaudado un total de 185.400 euros con los 723 expedientes, que se traduce en 256,43 euros de media.
A pesar de que el área de Hacienda no dispone de una relación concreta de estas infracciones, destacan la conducción bajo los efectos de drogas o alcohol, circular con dos personas a bordo, usar auriculares o móvil, no llevar alumbrado ni prendas reflectantes y, por supuesto, circular por aceras y zonas peatonales.
Cabe recordar que la normativa de la DGT, que deben aplicar las ciudades que no hayan elaborado una regulación propia (como Vitoria), establece multas de 200 euros por utilizar las aceras, por ejemplo, mientras que la cifra se dispara a más del doble en caso de dar positivo en controles de alcoholemia o toxicológicos.
El mapa de puntos 'calientes' en cuanto a las sanciones también evidencia una realidad clara en la capital alavesa. La mayoría de las infracciones se detecta en el centro. En concreto, el Ensanche lidera este listado con 82 sanciones hasta octubre, seguido de Lovaina (67), Coronación (64) y el Casco Medieval (57).
El seguro, en el aire
Y si el Ayuntamiento ya ha endurecido su postura respecto al mal uso del patinete, ¿para qué es necesaria una nueva ordenanza? Más que para una regulación básica, que está marcada por la DGT, el Consistorio busca crear un paraguas propio con algunas normas extra.
Además de las ya anunciadas (y aplicadas) de circular por bidegorris y calzadas, de prohibir los auriculares y de imponer el alumbrado en situaciones de poca visibilidad, la nueva norma establece la obligatoriedad del casco. Se trata de una medida planteada por el PP y que el equipo de gobierno incorpora en sus enmiendas, por lo que tiene la mayoría garantizada. En este caso, la DGT sólo «recomienda» este punto. Más compleja es la situación del seguro de responsabilidad civil, también propuesta por los populares, pero a la que el PNV no ve «encaje legal».
La sanción que se contempla por llevar la cabeza desprotegida es de 200 euros, en la misma línea que circular por las aceras. Al mismo tiempo, la ordenanza establece una edad mínima de 15 años (también castigado con 200 euros) para subirse al patinete. Y más allá de las medidas puntuales, la normativa persigue aplicar con una mayor determinación las sanciones actuales. «Hace falta un mejor sistema sancionador, no sólo sobre el papel», señaló hace días el concejal de Tráfico, Iñaki Gurtubai (PNV).
La nueva regulación recibió el espaldarazo de la alcaldesa, Maider Etxebarria, en la presentación del programa de gobierno, en la que solicitó «apoyos» para sacar adelante la norma. La regidora subraya que «el Ayuntamiento tiene que regular mejor» la movilidad de estos vehículos, que suponen un «serio problema». «No es normal salir a la calle con miedo a ser atropellados por un patinete», señala. Eso sí, advierte de que «el éxito de estas medidas no será completo si los usuarios no colaboran con su cumplimiento».
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