Vitoria regulará los patinetes eléctricos como San Sebastián para sacarlos de las aceras

La polémica que rodea a estos aparatos no tiene que ver tanto con su proliferación -lógica, si se tiene en cuenta que permiten desplazarse de una forma ágil y silenciosa- sino con la ausencia de límites físicos o de velocidad para utilizarlos. En la práctica, sus usuarios circulan a su criterio por aceras o zonas peatonales con patinetes que, en ocasiones, pueden alcanzar los 40 km/h. La peligrosidad aumenta si van sin casco, sin luces o con auriculares.

El concejal socialista indica que la principal dificultad para poner freno a estos aparatos «es que las ciudades queremos regular la circulación de un vehículo que no existe como tal. No está considerado como una bici o una moto pero tampoco son peatones. Los patinetes eléctricos y demás elementos de movilidad personal se encuentran en un limbo legal». Los detalles de la regulación están por definir, pero Zapatero adelanta que «la prioridad será el peatón en todo momento». En cuanto a los plazos, agrega que «si Madrid -por la DGT- se retrasa, no esperaríamos. Sacaríamos adelante nuestra reglamentación y luego, evidentemente, nos adaptaríamos a la nacional».

Las ordenanzas provisionales de estos dispositivos ya existen en Madrid, Barcelona y San Sebastián, mientras que Valencia, Zaragoza, Cáceres o Granada ultiman textos similares. La capital donostiarra aprobó el miércoles que los patinetes eléctricos estén prohibidos en las aceras. Los que no superen los 25 km/h deberán ir por bidegorris o 'zonas 30' y solo los conducirán mayores de 16 años. Los que superen esa velocidad tendrán más limitaciones, porque deberán ir por la calzada y ser conducidos por mayores de 18 años.

Está claro que no es lo mismo un patinete infantil que uno eléctrico, algo que la vecina San Sebastián ha tenido muy en cuenta en su regulación. En este caso, el Ayuntamiento donostiarra ha aprobado una regulación en la que se especifica que los menores de hasta 12 años pueden ir sin problemas por las aceras, plazas, parques o jardines con los denominados aparatos de movilidad de 'categoría 0' -patinetes sin motor o monopatines- siempre que estén a cargo de una persona mayor «y que no generen molestias a los peatones». También podrán usar los bidegorris.

Los denominados vehículos de movilidad personal (VMP) eléctricos son, sin duda, los que más sustos provocan a los viandantes. En este sentido, en San Sebastián se han dividido en dos grupos. Por un lado está la 'categoría 1', en la que están los que no superan los 25 km/h. Sus propietarios deben olvidarse de las aceras y limitarse a utilizar los carriles-bici y las 'zonas 30'. También hay un límite de edad, ya que solo pueden conducirlos personas mayores de 16 años. Además, deben contar obligatoriamente con luz delantera y trasera.

La 'categoría 2' de los VMP es para los que superan los 25 km/h. La utilización de estos dispositivos se ha acotado más que la del grupo anterior. Estos aparatos, algunos de los cuales incluso llevan un asiento incorporado, no pueden ir por las aceras. Es decir, que deben ceñirse a la calzada y sin superar nunca los 30 km/h. Además, sus conductores deben tener al menos 18 años. La regulación donostiarra también exige que lleven luces y que sus dueños utilicen casco y prendas reflectantes en condiciones de baja visibilidad, como por ejemplo de noche.