13 de agosto de 1967, la vez anterior que un seísmo agitó Vitoria
«Se movió el edificio y la escalera crujió. En una campa del barrio de Desamparados se llegaron a concentrar 3.000 personas. ¡Menudo susto!», recordaba el periodista Javier Sedano
Terremotos hay todos los días porque la tierra no deja de moverse. La diferencia con otras latitudes es que Álava no tiene grandes estructuras geológicas - ... fallas-. Sin embargo, la noche del 13 de agosto de 1967, miles de vitorianos se echaron a la calle ante la tremenda sacudida de sus casas. Fue el último temblor importante del que queda constancia en las crónicas periodísticas de la capital.
El periodista Javier Sedano tenía 25 años y recuerda que ultimaba una crónica deportiva en la vieja redacción de la calle Dato. «Se movió el edificio y la escalera crujió. Dejé todo y salí zumbando. Me fui a mi casa. La gente salió a la calle a ver lo que pasaba. Pensé enseguida que había sido un terremoto y caminaba por el centro de la calle. En una campa del barrio de Desamparados se llegaron a concentrar 3.000 personas. ¡Menudo susto!», relataba el cronista en un artículo publicado hace varios años.
Lo que sintió Sedano aquella noche era la onda de un movimiento telúrico que se había cebado en la localidad francesa de Arette, a 162 kilómetros en línea recta de la capital alavesa. El 95 % de las casas quedaron destruidas. Alcanzó una intensidad de VIII y una magnitud de 5,5. Está considerado por los expertos como el último gran seísmo destructor del siglo pasado dentro de la zona Pirenaica occidental, el área de influencia de Vitoria, Pamplona y todo el País Vasco.
El otro gran movimiento telúrico ocurrió el 18 de marzo de 1817. Fue de intensidad VIII también y sacudió la localidad de Arnedo -a 84 kilómetros de Vitoria-. Fue sentido en toda la mitad norte de España y el sur de Francia y ocasionó muchísimos daños. En la capital alavesa se sintió un grado 5 en la escala Richter.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión