Vitoria estudia fórmulas para evitar que Lovaina colapse con el metro ligero a Zabalgana

En un ránking de las rotondas más complicadas para el tráfico de Vitoria puede que la de Lovaina ocupe un tercer o cuarto puesto tras las de América Latina, Esmaltaciones y La Antonia. Y va camino de escalar en este podio, ya que si ahora ya distribuye el flujo diario de miles de automóviles, autobuses, furgonetas de reparto, tranvías y bicicletas por sus seis salidas, en pocos años va a tener que dejar sitio a la extensión del metro ligero a Zabalgana que tendrá parada final allí. Y además, está prevista la construcción en parte de los terrenos de Marianistas de dos bloques de viviendas con 80 plazas de garaje subterráneo con entrada desde Madre Vedruna.

Aunque los estudios de tráfico previos aseguran que Lovaina será capaz de absorber los nuevos flujos, la teniente de alcaldesa y responsable de Tráfico, la peneuvista Beatriz Artolazabal, confirmó ayer que el Ayuntamiento colabora con Eusko Trenbide Sarea (ETS) en un análisis más preciso de la movilidad en una zona altamente sensible ya que está muy céntrica y rodeada de centros escolares. «Es un nudo complejo», coinciden en señalar diferentes portavoces municipales. Se trata de reordenar el tráfico en esa estratégica glorieta para evitar que colapse, lo que puede implicar cambios en su fisonomía actual. ETS, por su parte, confirmó ayer que ese estudio está ya en marcha.

En el Ayuntamiento «preocupa» la confluencia en la rotonda de tantos medios de transporte y es también una cuestión que desvela a los vecinos de la zona que así lo manifestaron en sus alegaciones al trazado del tranvía en dirección a Zabalgana. La presión del tráfico de Lovaina se traslada a calles cercanas como Luiz Heinz, General Álava o Adriano VI y cualquier error de cálculo a la hora de programar los segundos que deben estar cerrados o abiertos los semáforos de Lovaina puede dar lugar a pequeños atascos en las otras vías.

Precisamente el tema de las colas de coches en estas calles salió ayer a relucir en la comisión de Urbanismo, en la que EH Bildu preguntaba por otro estudio de movilidad de la zona pero esta vez ligado al proyecto del colegio Marianistas de construir viviendas en parte de los solares de su propiedad. El plan contempla 80 plazas de garaje subterráneo y según aseguró el socialista Borja Rodríguez, la rotonda «tiene capacidad para asumir la carga adicional de tráfico» de las nuevas casas. Además, dado que Luis Heinz suele estar más cargada de coches. «Resulta recomendable la incorporación a los módulos de viviendas por Madre Vedruna».

Puede que esos nuevos vecinos estrenen casa más o menos en la fecha de inauguración de los tranvía a Zabalgana, allá por 2029. El trazado propuesto arranca en Lovaina, atraviesa la rotonda para incorporarse a Adriano VI (con parada) y continúa hasta la calle Bustinzuri, donde se encuentra otra parada próxima al ambulatorio de San Martín. Después el convoy girará hacia Pintor Teodoro Doublang, seguirá hasta San Valentín de Berriotxoa (tercer andén) y luego se desvía hacia la Avenida del Mediterráneo, para volver a girar hacia Océano Pacífico. Desde allí, girará hacia Avenida Zabalgana y seguidamente hacia la Avenida de las Naciones Unidas, donde la línea se bifurca en dos ramales.

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