Vitoria estrenará con dos lonjas en Correría y Florida su red de aparcamientos seguros para bicis

Una de las pesadillas cada vez más compartidas entre los ciclistas es la de encontrar aparcamiento, sobre todo en determinadas zonas y a horas concretas. Para aliviar la desesperación de quien se mueve a pedales por una ciudad donde circulan más bicis que coches, el Ayuntamiento de Vitoria aboga por nuevos remedios, como la transformación de locales sin uso en garajes para las dos ruedas. Una idea que el alcalde de la ciudad, Gorka Urtaran, anunció ayer que ya ha echado a andar. La red municipal de bicilonjas se estrenará con dos locales con capacidad para guardar de forma segura 56 bicicletas ubicados en las calles Correría y Florida.

Para empezar a habilitar el local de Correría, Ensanche 21 deberá ceder este espacio al Ayuntamiento, un asunto que se tratará en el próximo consejo de esta sociedad urbanística municipal. Una vez superado este trámite, el Ayuntamiento comenzará acondicionar este bajo, de 68 metros cuadrados útiles, para crear 31 aparcamientos de bicicletas, todos ellos a nivel del suelo y de fácil y cómoda maniobra. La lonja estará dotada también con un punto de agua, con tomas de fuerza para cargas de bicicletas eléctricas y con dos plazas especiales para bicicletas de carga. El presupuesto estimado de este proyecto son 34.500 euros, IVA incluido.

El espcio elegido en la calle Florida está actualmente en desuso. En esta caso, el proyecto prevé una capacidad de 25 aparcamientos de bicicletas. Al igual que la 'bicilonja' prevista para el Casco Medieval, el local estará dotado con un punto de agua, con tomas de fuerza para cargas de bicicletas eléctricas y con dos plazas especiales para bicicletas de carga. El presupuesto estimado es de 24.000 euros, IVA incluido.

Urtaran ha destacado que «estas dos intervenciones se plantean como prototipos de lo que en el futuro será una red municipal de aparcamientos de bicicletas extendida por toda la ciudad, en las que chequear soluciones y alternativas. En ambos casos, el tratamiento de la fachada, los sistemas de acceso, los materiales y colores utilizados y el sistema de soportes buscarán dotar de una identidad unificada, clara y reconocible».

Este modelo de aparcamiento ya existe en el ámbito privado, en las calles como Nueva Dentro o Serafín Ajuria, aunque el reglamento pone ciertas condiciones que complican su puesta en marcha, como la obligatoriedad de un aseo, un punto de lavado y taquillas si el recinto supera los 300 metros cuadrados.