Vitoria estrena el Juzgado más avanzado para la protección integral de la mujer
Evitará que las víctimas y sus presuntos agresores puedan llegar a verse incluso en los pasillos y dedicará espacio a sala de juegos para los hijos de las denunciantes
Al margen de la agresión física, hay muchas situaciones en las que una mujer prolonga el calvario y vuelve a sentirse violentada en el proceso ... que sigue hasta llevar a su agresor a la justicia. En ocasiones, esas situaciones llegan hasta la misma puerta de la sala de vistas, obligada a coincidir con su presunto agresor o su entorno. Esto se acabó en Vitoria, que ayer estrenó el Juzgado de Violencia sobre la Mujer más avanzado de Euskadi, en el que evitar el hecho de que víctima y agresor deban compartir estancias ha sido una prioridad. Sobre una superficie de 200 metros cuadrados, un 30% más que hasta ahora, sus espacios se han configurado para «proteger más» a las usuarias, para que se sientan a salvo ellas y sus hijos.
Toda la plana mayor de la Judicatura provincial y autonómica participó en la inauguración, con la consejera de Justicia, la socialista María Jesús San José, y con el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, a la cabeza. La representación se completó con la fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán; la presidenta de la Audiencia de Álava, Mercedes Guerrero; y el juez decano, José Luis Núñez. Se trata, celebraron, de la instalación «más moderna» del País Vasco y que aspira a convertirse en «referente» para las salas que se proyectarán en Bizkaia y Gipuzkoa.
Como pudieron comprobar los primeros visitantes -el diputado general, Ramiro González, y el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, entre otros-, este juzgado dispone de varias salas de espera y de declaraciones diferenciadas para víctimas, sospechosos y testigos, algo inexistente hasta esta remodelación. También presenta de medidas de seguridad «para garantizar la separación y protección de las partes y del personal de la administración de justicia». Esto es, cámaras, videoporteros, controles de acceso y alarmas. Como novedad, la sala de espera de las víctimas dispone de un aseo con cambiador de bebés, una pequeña zona de juego de niños, televisión y fuente de agua, también un espacio con frigorífico, microondas y cafetera.
«Dignos e íntimos»
San José explicó que esta adaptación se deriva del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, en el que se establece que los espacios judiciales deben ser «dignos e íntimos». Es decir, rebajar la tensión para las víctimas y no volver a victimizarlas con procedimientos faltos de empatía, o incluso peligrosos para su integridad o libertad. Responde también a los ruegos realizados por los diferentes juzgados de Instrucción y el propio de Violencia sobre la Mujer, además de por el Ararteko, que se implicó de lleno en el diseño del nuevo Juzgado.
Ibarra, por su parte, abogó por hacer mucho más en la tutela judicial frente a la violencia de género. «Somos muy conscientes de que debemos hacerlo por este camino de la colaboración y compromiso interinstitucional que se expresa en estas nuevas instalaciones». Tras calificar la instalación de «día grande para la Justicia», la presidenta de la Audiencia de Álava puso en valor que «alejamos a la víctima del ciclo de la violencia, para que puedan ser capaces de salir de esa situación». También recordó que «en lo que va de año, ha habido siete víctimas y una niña. No debería haber ni una más, esta es la meta». Al acto también acudió la consejera de Seguridad, la alavesa Estefanía Beltrán de Heredia; el ararteko, Manu Lezertua; el comisario de la Policía Local, Roberto García Tobalina; o la 'nagusi' de la Ertzaintza en Vitoria, Victoria Landa.
Las claves
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Facilitar el proceso Se ha dispuesto una sala diseñada para los hijos menores de las mujeres.
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Mercedes Guerrero «Alejamos a la víctima del ciclo de la violencia para que sean capaces de salir de esta situación»
El Ararteko se implicó en el diseño y se cambió la obra cuando estaba terminada
La oficina del Ararteko -Defensor del Pueblo Vasco- desveló ayer que su implicación directa y de oficio en el diseño del nuevo Juzgado de Violencia sobre la Mujer llevó a modificar el proyecto una vez concluida la obra para dar más espacio a este servicio -uno de los que acumula más expedientes- en el edificio de la Avenida de Gasteiz de Vitoria. El gabinete de Manu Lezertua narra que se puso manos a la obra en marzo de 2018, cuando tuvo conocimiento por trabajadores del edificio de que las obras recién terminadas -y pendientes de inauguración- «podrían contribuir a generar más situaciones de tensión al obligar a agresores y víctimas a utilizar la misma puerta de acceso», entre otros ejemplos. En junio de 2019, y tras haber iniciado una serie de entrevistas de oficio con el Departamento de Justicia, trabajadores y expertos, el Ararteko realizó una visita a las dependencias y «si bien suponían un buen punto de partida, no garantizaban de forma suficiente la seguridad de las víctimas de violencia de género y su atención», señaló ayer la oficina del ombudsman vasco. El Ararteko propuso entonces a Justicia «repensar los espacios».
El Defensor del Pueblo puso en valor «la colaboración» por parte del Ejecutivo autónomo para la mejora del proyecto que finalmente vio la luz ayer, dos años después de haberse terminado las primeras e insatisfactorias obras. «Hay que subrayar el esfuerzo de realizar un nuevo proyecto», dijo, y consideró que ahora sí cuenta con espacios «seguros, adecuados y bien condicionados» para víctimas y trabajadores.
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