Vitoria y Álava, epicentro de la Geología española esta semana

En este congreso «se presentan las nuevas líneas de investigación y los avances que ha habido» en los últimos años. «El objetivo fundamental es reunirnos, poder hacer contactos, intercambiar ideas, buscar investigadores para proyectos e intentar formar grupos que puedan pedir proyectos y trabajar juntos», detalla el doctor en Geología Luis Eguíluz, encargado de la organización, que este año ha recaído en la Universidad vasca.

Se trata de un «congreso enorme» porque se tuvo que retrasar en julio de 2020 a este verano por la pandemia y «este año las inscripciones se han disparado, de las 300 habituales a más de 450». A las medidas de seguridad por el covid-19 se han unido otras complejidades como la posibilidad de seguirlo de forma telemática. «Es la primera vez en cuarenta años que se puede seguir de forma presencial y a través de internet en la propia página web del congreso», informa Eguíluz. «Retransmitimos para todo el mundo, por Youtube, todas las sesiones que hay en la sala principal para que las siga el que tenga interés».

Fósiles, minerales, tectónica, estructuras, sedimentos, cartografía son algunos de los temas tratados simultáneamente en las nueve salas de las que consta el congreso nacional. Las ponencias de máxima actualidad se completarán con mesas redondas y actividades como las salidas de campo. Tras las del fin de semana a Entzia y Urbasa, el jueves se desplazarán a Sopelana y Urdaibai, y el viernes, guiada por el propio Eguíluz habrá otra a Valderejo, Salinas de Rosío y Salinas de Añana, «para analizar el nuevo modelo de interpretación y las posibles nuevas aportaciones», explica. «La inauguración ha estado bien, los participantes están encantados y los hosteleros, muy contentos porque han dado muchas comidas», resume el profesor Luis Eguíluz.