Vitoria abre boca para La Blanca más dulce
La Asociación de Pasteleros y Confiteros Artesanos de Álava presenta en el Museo de Los Faroles los tres postres que se podrán degustar estas fiestas: la tarta de La Virgen Blanca, los suspiros y los kotxotxos
Quedan apenas quince días para que arranque La Blanca 2025 y la Asociación de Pasteleros y Confiteros Artesanos de Álava ya está preparada para endulzar ... las fiestas a todos los vitorianos. Esta mañana han presentado de la mano de la Cofradía de la Virgen Blanca los tres postres que endulzarán esos días: la tradicional tarta, los kotxotxos y los suspiros. «Para que sean unas fiestas alegres, dulces y sobre todo con mucho respeto», ha trasladado Luis López de Sosoaga, presidente de la asociación que integra cinco pastelerías históricas de la capital alavesa (Txistu, Nalda, Goya, La Peña Dulce y Sosoaga).
En esos cinco establecimientos se podrán encontrar durante La Blanca tres postres con label local para terminar culaquier comida, merendar o desayunar de categoría. El primero es la tarta de la Virgen Blanca, «que la creamos ahora hace 39 años como un homenaje a nuestra patrona», ha explicado Sosoaga. Lleva bizcocho, nata y mousse de fresa emulando los colores de la bandera de Vitoria y como colofón un merengue quemado y «que brilla como nuestra Virgen Blanca en su capilla».
Los kotxotxos son otro de los dulces presentados este lunes en el Museo de los Faroles. Su historia es curiosa ya que se trata de una receta recuperada en el año 2018 tras ser olvidada con el paso de los años. Estos pequeños bizcochos redondos, suaves y muy ligeros estaban en el recetario de la abuela de los Sosoaga y fueron recuperados gracias a la intermediación de la Cofradía.
Aunque no se conocen fechas exactas de cuándo se elaboraron los primeros kotxotxos –los pasteleros han decidido utilizar el nombre euskerizado– sí que existen evidencias de que en el siglo XVIII algunos afortunados ya pudieron degustarlos. En 1901, el escritor José Cola y Goiti cita este postre en un libro sobre las fiestas de Vitoria y en 1985, el cronista alavés Venancio Del Val lo comenta en uno de sus escritos. Hace casi veinte años, la Cofradía de la Virgen Blanca ya se interesó por recuperarlo ya que muchos lo relacionaban con la patrona de nuestra ciudad. «Había un refrán muy popular que decía: ¿Has ido a Vitoria?, ¿has visitado a la Virgen Blanca?, ¿has comido kotxotxos?», recordó Sosoaga.
En el caso de los suspiros se trata de un postre del siglo XVIII recuperado poco después que los kotxotxos. Estos pequeños bizcochos de harina, almendra y aceite de oliva están rellenos de yema, frambuesa o trufa y cubiertos con un glaseado que se remata en el horno. «La ciudad ha acogido estos tres dulces que presentamos muy bien y esperamos que así vuelva a ser este año», ha trasladado el pastelero.
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