500 multas por no usar mascarilla y 63 por botellones en la semana de La Blanca
La Policía Local y la Ertzaintza solo han sancionado a dos locales por incumplimiento de la normativa relativa a los aforos reducidos
Sin chupinazo, sin Bajada de Celedón, sin Rosario de la Aurora, sin paseíllos, sin fuegos artificiales ni charangas. Las 'no fiestas' tan insólitas de este 2020 han transcurrido casi como seis días de agosto cualquiera. En Vitoria no se ha respirado apenas ambiente festivo ni se han vivido aglomeraciones, tampoco se han visto demasiados vitorianos enfundados en el traje de blusa o de neska. Este año no tocaba y la mayoría de los ciudadanos ha actuado con responsabilidad.
Eso sí, algunos de ellos han hecho oídos sordos a la obligatoriedad de utilizar mascarilla tanto en la calle como en espacios cerrados. Desde el 4 de agosto a la madrugada del lunes se impusieron 517 multas por no hacer uso de este complemento. La mayoría de ellas en espacios abiertos y 16 de ellas a personas que llevándola encima estaban haciendo un uso inadecuado de ella. En total, en el periodo de 'no fiestas' se han tramitado 591 denuncias por infracciones a la orden emitida por la consejera de Salud, Nekane Murga, en lo relativo a la Covid-19.
Se han impuesto 65 multas por botellones, lo que significa que se han detectado muchos menos ya que en cada uno de ellos suele participar un número elevado de jóvenes. «La ciudadanía vitoriana ha actuado con responsabilidad y sentido común», valora Marian Gutiérrez, concejala de Seguridad Ciudadana. «Con 591 denuncias en este periodo por incumplir la normativa vigente en materia de Salud, la mayoría de ellas, por no usar mascarilla, podemos decir que el dispositivo especial preventivo coordinado por la Policía Local junto con la Ertzaintza para estas fechas ha sido un éxito», destaca la edil socialista en declaraciones a este periódico. Solo se sancionó a dos locales por incumplir la normativa relativa a los aforos.
En cuanto a otro tipo de delitos, las cifras reflejan un acusado descenso durante estas 'no fiestas' recién finalizadas. Unos datos esperados al no celebrarse apenas actos ni haberse dado aglomeraciones. En total se han impuesto 121 denuncias, cuando en 2019 fueron 457. Por ejemplo, los hurtos de móviles y carteras han descendido un 77% en el primer caso y casi un 91% en el segundo. Los robos con intimidación han pasado de 14 en el 2019 a 2 este 2020. Este año no ha habido ninguna denuncia por actos contra la libertad sexual mientras que en las anteriores fiestas de Vitoria se registraron 4 casos. Las agresiones a particulares también han bajado de 19 a 9. Todas estas cifras son consecuencia directa del menor ocio que ha habido estos días.
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No se han registrado altercados importantes aunque la Policía sí procedió al cierre de tres discotecas de la ciudad que no cumplían con las medidas de prevención antiCovid. Uno de los incidentes más graves se produjo la madrugada del viernes cuando tres jóvenes fueron detenidos por lanzar botellas a las patrullas que controlaban en cierre hostelero en el Casco Viejo.
Sentimiento de tristeza
El alcalde, Gorka Urtaran, ha agradecido el buen comportamiento de la inmensa mayoría de vitorianos. «Han sido días de sentimientos contradictorios. La tristeza y melancolía en días muy señalados se han repuesto con el orgullo de ver que en Vitoria somos capaces de responder. Este año no tocaba pero estoy convencido que el esfuerzo ha merecido la pena. Ahora nuestra prioridad es preservar la salud y la sociedad ha actuado en consecuencia», destaca Urtaran, que hizo extensible este agradecimiento al sector de la hostelería.
Por su parte, Sergio González, presidente de la Comisión de Blusas y Neskas, ha confirmado que ninguna de las cuadrillas ha tenido que actuar por actos irresponsables de alguno de sus miembros después de anunciar que se expulsaría a quien se pasara de la raya. «Hemos demostrado que blusas y neskas sabemos comportarnos. La gente ha respetado las normas y ojalá el año que viene nos acordemos de esto solo como una pesadilla. Este año el sentimiento ha sido de tristeza», reflexiona.