Los txokos alaveses reabren después de ocho meses
«Nos hemos sentido maltratados durante este tiempo», denuncian las sociedad gastronómicas, que ya tienen ganas de recuperar la normalidad
«Ya era hora, ya era hora», repetía Fernando Aránguiz tras conocer que a partir de hoy los txokos podrán volver a abrir después de ... ocho «largos» meses sin actividad, «demasiado tiempo de espera» que, a juicio del presidente de Boilur, la Federación de Sociedades Gastronómicas de Álava, ha sido «totalmente injustificada». Porque cuando estos espacios pudieron estar operativos en verano «no fuimos ningún foco de contagio. Pero el argumento que nos daban es que éramos una actividad difícil de controlar».
El aforo se limitará al 50% y deberá haber un registro diario de las reservas de mesas «pero es lo que hacemos habitualmente», señala Santi Toledo, presidente de la sociedad gastronómica Zaldiaran, que durante la pandemia ha perdido un 10% de los socios, «porque de 50 se nos han dado de baja media docena. Normal. Si no pueden venir...».
«La espera ha sido muy larga. Cuando estuvimos operativos en verano, no fuimos foco de contagio»
fernando aránguiz (boilur)
«Hemos perdido un 10%de los socios, la persona que venía a limpiar no ha trabajado... Mal para todos»
santi toledo (zaldiaran)
El impacto económico «ha sido importante», reconoce, «porque la persona de la limpieza tampoco ha podido trabajar, los proveedores han tenido pérdidas porque no consumíamos y en nuestro caso pagamos un alquiler y al menos nos han rebajado un 30% cada mes». El cierre, en definitiva, «no ha beneficiado a nadie. No se nos ha tratado bien».
A partir de hoy se podrá ya recuperar cierta normalidad «y en los pueblos es necesario contar con un txoko para reunirnos», señala Luis Mari Bengoa, que forma parte de la sociedad que hay en Elosu. «La gente está con ganas de ir ahí a echar la partida el fin de semana, de juntarse para alguna comida o cena... Llevamos meses muy duros». Un máximo de seis personas podrán reunirse en cada mesa y no se podrá consumir de pie o en barra. «Sabemos lo que tenemos que hacer porque en verano ya cumplimos las obligaciones», concluye Aránguiz.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión