Las tres diputaciones realizarán una reforma «armonizada» de la plusvalía
Los ayuntamientos piden una «rápida» adaptación de las normas forales al fallo del Constitucional para liquidar la tasa con seguridad jurídica
El órgano de coordinación tributaria que conforman el Gobierno vasco, las diputaciones y la Asociación de Municipios de Euskadi, Eudel, ha decidido adaptar «de inmediato» ... las normas forales de los tres territorios históricos para regular el nuevo Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, más conocido como la plusvalía, para adecuarlo a la nueva legislación «en línea» con la reforma aprobada por el Consejo de Ministros para que los consistorios puedan recaudarlo con total seguridad jurídica. El Tribunal Constitucional anuló la fórmula de cálculo de este gravamen el 26 de octubre porque se sometían a tributación situaciones de inexistencia de incrementos de valor del inmueble tras vender o heredar la vivienda. Días después, el Consejo de Ministros aprobó una reforma del impuesto con dos fórmulas alternativas.
Si bien el Constitucional anuló varios puntos de la ley estatal, estos eran idénticos a los que aparecen en la normativa foral alavesa. Ante esta incertidumbre, ayuntamientos como Vitoria decidieron dejar de cobrar la tasa. A principios de esta semana, el Gobierno de Ramiro González confirmó que se reformará pero con una sola opción.
Al final, las diputaciones han optado por adaptar sus normas forales reguladoras de este impuesto a la nueva legislación para dar seguridad jurídica a los consistorios. Lo harán de forma «urgente y armonizada», como les había reclamado Eudel. Es decir, las tres normas serán idénticas para que se apliquen los mismos criterios en los 251 municipios para «garantizar la igualdad de trato a los contribuyentes en todo Euskadi», según explicó ayer el presidente de la asociación y alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, a los regidores que se dieron cita en la asamblea general de la entidad en Mungia. La «rápida adaptación» de las normas forales pretende insuflar oxígeno a las arcas locales porque desde que el Constitucional anulara el impuesto tal y como estaba planteado, reinaba un vacío legal que paralizaba la liquidación con total garantía de la segunda tasa más importante en la financiación de los ayuntamientos, con la que recaudan 62 millones de euros al año en Euskadi. Sólo en Vitoria supone unos ingresos de quince.
Más profunda
También se quiere con ello «evitar situaciones injustas a las personas y familias contribuyentes», ya que como se dejó a criterio de cada municipio seguir cobrando la tasa, los vecinos de algunos pueblos la están pagando y los de otros no. Aun así, la comisión ejecutiva de Eudel decidió ayer iniciar un proceso de reflexión para abordar una adaptación más ambiciosa del impuesto de la plusvalía en Euskadi e ir preparando el terreno para una futura y más profunda reforma de las normas forales reguladoras.
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