«El terrorismo yihadista es un enemigo serio y muy preocupante»

- En 2019 dejó la política, ¿a qué se dedica a sus 73 años una persona inquieta como usted?

- Presido la Fundación civil Euroamérica, que trata de hacer más fuerte el vínculo entre Europa y América Latina. Atiendo compromisos como el de hoy y escribo artículos y colaboraciones.

- Afiliado a UGT, PSE, alcalde de San Sebastián, vicelehendakari, consejero, diputado, eurodiputado, ministro de presidencia… casi 50 años de actividad política. ¿Con qué se queda?

- Fue enriquecedor el paso por Europa. Me abrió horizontes intelectuales y personales. Recuerdo con gratitud y emoción el comienzo democrático y la creación en la clandestinidad del sindicato en los años 70. También el periodo en el que fui alcalde de mi ciudad. Con el sentimiento contrario recuerdo los periodos de conexión con el terrorismo y el sufrimiento de aquella tragedia.

- Ha cambiado mucho la política en medio siglo. ¿Cómo ve la situación actual?

- El mundo se ha hecho más complicado. Las redes han envilecido el debate público, las primarias han destruido los edificios deliberativos internos de los partidos y la tecnología nos trae mucha incertidumbre. La política es más difícil ahora. La transformación del imperfecto sistema político bipartidista en multipartidista ha traído inestabilidad y tensiones. Esto hace que grandes retos que tenemos que afrontar juntos no sean posibles.

- Del parlamento de Vitoria al de Bruselas. ¿Hay mucha diferencia entre ambas capitales?

- Sí, muchas. El País Vasco es muy pequeño y tiene una gran tentación endogámica porque el nacionalismo nos envuelve en una especie de debate reiterado sobre su propio sueño. Europa es una democracia muy limitada e imperfecta, pero tiene todo por hacer.

- En Vitoria hablará de nuestros valores comunes. ¿Cómo andamos de ellos los vascos y el resto de los europeos?

- Somos bastante coincidentes. Quizá falta en el País Vasco un debate más presente sobre los retos europeos. Si lo hiciéramos, haríamos más realista nuestro debate sobre el futuro y menos utópico, idealista e identitario.

- Se retiró de la política en 2019, justo antes de la pandemia. ¿Cree que se ha gestionado bien?

- Yo creo que sí. Europa ha aprovechado su oportunidad para revalorizar su papel. Nos cogió desprevenidos y vivimos situaciones esperpénticas. Europa no fue capaz de ver la que venía, pero luego tomó medidas maravillosas como el 'next generation', para ayudar a los países que más han sufrido, la compra y reparto de las vacunas, y eso es un salto gigantesco que fortalece la integración europea.

- Se ha hablado de la retirada de EE UU de Afganistán, pero Europa también lo ha hecho.

- La presencia europea allí fue obligada, arrastrada por la invasión americana. El error fue la invasión. Pero la enseñanza que Europa extrae es que necesitamos un ejército europeo que acompañe nuestra política exterior común.

- El sábado fue el aniversario del atentado de las torres gemelas. ¿Qué hemos aprendido?

- Que tenemos un enemigo muy serio y muy preocupante que es el terrorismo yihadista y que tiene que ser combatido con unidad policial.

- ¿Cree que se podrían volver a repetir?

- Sí, no estamos libres de esa amenaza. Sabemos muy bien que muchos de ellos están movidos por un fanatismo antioccidental que es irresoluble. No podemos dejar de reconocer que ese riesgo tenemos que afrontarlo.