Rioja Alavesa cierra su triángulo de oro con un hotel exclusivo en Samaniego

El atractivo que tiene la zona aumentará de manera considerable en los próximos meses. El hotel Marqués de Riscal ultima ya la puesta a punto con el objetivo de estrenar en marzo su primera gran ampliación desde que abrió sus puertas en Elciego en 2006. Y según ha podido saber EL CORREO, para el verano prepara también su puesta en funcionamiento el hotel que los Rothschild proyectan en Samaniego, en un palacio del siglo XVIII que lo compraron a la Diputación por 806.000 euros mediante una subasta pública en otoño de 2017.

Nueve estrellas entre ambos establecimientos -el diseñado por Gehry luce cinco y es junto al Gran Hotel Lakua el de mayor categoría de Álava- que se suman a las ocho repartidas de manera equitativa entre el Viura, en Villabuena, y el Villa de Laguardia. Un auténtico firmamento bajo el cielo de Rioja Alavesa. «Tener estos hoteles en la comarca es una pasada, atrae a numerosos visitantes de un poder adquisitivo medio-alto que son los que pernoctan y consumen aquí y de ello nos podemos aprovechar todos: bodegas, bares, comercios...», destaca Juan Luis Cañas, que cuenta precisamente con sus firmas vitivinícolas en Samaniego (Amaren) y Villabuena (Bodegas Luis Cañas).

Los Rothschild van a reconvertir la antigua 'casa del cura' -el religioso Diego López de Samaniego ordenó su construcción, al parecer, para dar cobijo a los peregrinos que hacían el Camino de Santiago- en un hotel de «máximo lujo» en un pueblo de poco más de 300 habitantes. La baronesa Ariane de Rothschild se quedó «encantada y sorprendida» al ver este edificio señorial en una de sus visitas a Rioja Alavesa cuando su familia, en alianza con los dueños de Vega Sicilia, promovían la bodega Macán. Poco después compró el palacete, en marzo del año pasado empezó la reforma -se mantiene la estructura principal, al ser un Monumento de Valor Histórico, pero el derribo interior es casi completo- y dentro de medio año se abrirá con cuatro estrellas.

De las doce habitaciones que tenía antes -fue un hotel de dos estrellas- ahora su número se reducirá a ocho, con el fin de que sean más amplias y cuenten con todos los lujos que se puedan imaginar. «Van a ser selectas, exquisitas», señalan diversas fuentes consultadas.

Los dueños, con grandes negocios bancarios y financieros y una fortuna estimada en 300.000 millones de euros, pretenden además que sus exclusivos clientes puedan disfrutar de la gastronomía en un restaurante con Estrella Michelin. Y la intención es poner al frente a un cocinero, en principio extranjero. «La procedencia puede ser Francia o Suiza, porque son países que conocen bien los Rothschild», comentan en Samaniego. La inversión prevista ronda los cinco millones.

Una cantidad similar se ha destinado para la ampliación del hotel Marqués de Riscal, gestionado por la cadena Marriott International bajo su prestigiosa marca The Luxury Collection y que también tiene un chef con estrella, el riojano Francis Paniego. En un edificio anexo al diseñado por Frank Gehry, que no se toca con la obra, el establecimiento ganará 18 habitaciones.

Las enormes láminas de titanio y acero inoxidable que dibujan torsiones poco menos que imposibles, la asimetría de suelos y paredes o las ventanas en 'zigzag' seguirán siendo las señas de identidad del edificio de 35 metros ideado por el arquitecto norteamericano. Pero la ampliación permitirá al hotel aumentar su capacidad con estancias dotadas de balcones que miran a Elciego y equipadas con mármol o madera maciza de arce que ya tienen las actuales.

«Hay estudios de mercado que dicen que en 2021 el turismo nos va a desbordar en Euskadi y tenemos que estar preparados para conseguir un alto grado de satisfacción en nuestros clientes, porque es la mejor manera de que repitan», apunta Judit Valdelana, directora de marketing de las bodegas que dirige junto a su padre y su hermano en Elciego.

El visitante que quiere conocer Euskadi «ya nos tiene como una referencia», añade, «y la cercanía con Bilbao -una hora y cuarto en coche- y Donosti -dos horas-» sitúa a Rioja Alavesa en un lugar privilegiado. «Pero no podemos morir de éxito ni caer en el error de pensar que como llevamos unos años muy buenos, ya no hay que hacer nada, solo esperar a que sigan viniendo turistas», advierte Juanma Lavín, gerente del centro temático y espacio gastronómico Villa Lucía en Laguardia.

Precisamente, la localidad amurallada «ha avanzado mucho en los últimos años a la hora de ofrecer mejores servicios a quienes llegan de fuera», reconoce Zaida Semprún. Ahora «los comercios están abiertos a diario», aunque Lavín cree que «hay trabajo por hacer, sobre todo en formación en idiomas porque cada vez tenemos más extranjeros -rusos, americanos, japoneses o chinos, además de europeos- y en la redistribución de flujos de visitantes entre pueblos».

En este sentido, «también es importante desestacionalizar el turismo en la comarca y lograr que haya visitas o grupos de gente no solo en primavera y verano o épocas de vendimia», plantea María de Simón, presidenta de la Ruta del Vino y que lidera con su padre y hermanos Bodegas Valserrano en Villabuena.