«Su visita es el mejor regalo»
En la mañana más mágica del año, los Reyes Magos eméritos reparten «mucha salud» en las residencias de Lakua, Txagorritxu y Zadorra
A Fermina Holgado se le escapan unas lágrimas de emoción al ver irrumpir a los Reyes Magos en la sala de desayuno de la residencia ... Txagorritxu. Lo mismo le ocurre a Mari Pili, a Ángel o a Pepa cuando, por unos minutos, recuerdan con ellos parte de esa infancia que, en algunos casos, están empezando a olvidar. Aunque algunos no lo saben (y otros lo intuyen), los Melchor, Gaspar y Baltasar que se pasean por las plantas cargados de caramelos «de todo tipo» y con «mucha salud» son los eméritos, los que el Ayuntamiento de Vitoria jubiló tras las navidades de 2020. Pero como «son muchos años viniendo» ellos no piensan saltarse la cita.
«Las residencias pidieron que volviéramos y lo hacemos porque es maravilloso, nos resulta muy emocionante verles», confiesa Gaspar con orgullo, a pesar de que sabe que es «al que nadie elige», según murmura con sorna su paje.
«Hay que adaptarse. Nos han regalado colonias con forma de vespa y de coche para que corramos más»
pepa miguélez, residente
Desde el recibidor, hasta la tercera planta del edificio que se sitúa en la calle México, algo más de 70 ancianos viven con una alegría diferente la mañana de Reyes. «Hay que adaptarse a todo», asume con talante Pepa Miguélez, que hoy también degustará un menú especial que incluye consomé al jerez, ensaladilla de txaka, gulas al ajillo, croquetas de jamón, kokotxas en salsa verde con almejas y, de postre, el imperdible de este día, el roscón. En cuanto a lo material, «mira, nos han regalado una vespa, a las chicas, y un coche, a los hombres, para que corramos más», bromea en su silla de ruedas al referirse a su regalo que, en realidad, es un frasco de colonia con esa forma. «Esto te alegra», dice.
Pero a María López, de 102 años, no le parece suficiente. Y eso que al principio, cuando sus veteranas majestades entran y le llenan de piropos, abrazos y besos, no les recuerda mucho. Pero en cuanto ve a Baltasar -«igual de grande y guapo que mi nieto»-, no duda en pedirle un reloj de pulsera porque lo ha perdido.
«Las residencias pidieron que volviéramos y lo hacemos porque es muy emocionante verles»
jorge diente, gaspar
Hace dos años que estos 'seniors' -en realidad, Miguel Ángel 'Melchor' Zaldívar, Jorge 'Gaspar' Diente y Babbou 'Baltasar' De Ana- no desempolvaban sus capas, turbantes y coronas. Así que cuando María Dolores (a la que le gusta que le llamen Lola) les ve aparecer, no comprende muy bien de dónde han salido, a pesar de que en el corcho de su planta, junto con la medicación de cada día, tienen puesta una foto de cuando les visitaron en anteriores años. «¿De dónde venís?», pregunta. «¿De Vitoria? ¿O de La Rioja?».
40 años repartiendo alegría
Su origen está, en realidad, en Oriente. Y por más que tengan más de 2.000 años no pierden su energía. Lo que transmiten en esta mañana a los mayores es que ellos quieren «seguir llevando ilusión» e «ir a donde el Ayuntamiento no llega». «Vuestra visita es el mejor regalo», les agradece Jesusa, que les pide «achuchones» a todos los Reyes, después de haberse puesto sus mejores galas y pintado los labios para la ocasión.
Cuando Melchor para de 'rajar' porque «siempre hay que llevarle a rastras», -según cuenta su cartera real-, y Baltasar deja de bailar al son del acordeón los villancicos que suenan, este séquito pone rumbo a los geriátricos de Lakua y Zadorra, donde finalizarán la jornada.
El jueves, víspera de Reyes, se encargaron de alegrar y sorprender a los alumnos de Corazonistas y a los mayores de la residencia Ajuria. Y, si de ellos depende, seguirán haciéndolo cuarenta años más porque «esto es una alegría», coinciden.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión