La reducción de monitores limita los servicios en los comedores escolares
En Errekabarri han avisado a las familias de que los niños «no se podrán lavar los dientes» porque este curso no hay suficiente personal
Las primeras semanas del curso escolar están suponiendo un quebradero de cabeza para las direcciones de muchos colegios y familias que hacen uso del servicio ... de comedor. El número de monitores se ha reducido y esto está provocando que se limiten algunas actividades relacionadas con el jantoki. En el CEIP Errekabarri del barrio de Salburua por ejemplo han avisado a los usuarios de que los niños no se podrán lavar los dientes ni utilizar el gimnasio por falta de personal.
La reducción de trabajadores es una consecuencia directa de una orden del departamento de Educación que regula el funcionamiento de comedores escolares de la red pública y que introduce varios cambios. Uno de los principales es la forma en la que se contabiliza el alumnado y como consecuencia el personal que se asigna para su cuidado. Según la nueva orden de Educación se considera 'comensal habitual' al alumno que haga uso del servicio de comedor durante al menos tres días a la semana. El resto son catalogados como 'comensal eventual' y no computan para los ratios de monitorado ni para las horas de las trabajadoras del 'office' correspondientes. «Es decir, esos alumnos y alumnas no se cuentan, es como si no existieran. En consecuencia, este año arrancamos el curso con menos monitores y monitoras y menos horas de trabajo en el 'office'. Pero con 55 alumnos eventuales que sí están en el comedor y que no existen para la administración», detallan desde la dirección del CEIP Errekabarri en una circular enviada a las familias a la que ha tenido acceso este periódico. El problema es el mismo en otros centros públicos en los que también están obligados a aplicar esta nueva normativa.
«Es una situación que nos preocupa mucho ya que, si los ratios de por sí ya son altos, con esta nueva situación nos exponemos a no poder realizar un trabajo adecuado y de calidad de cuidado del alumnado», profundizan desde la escuela de Salburua. Los ratios actuales son de 9 niños por monitor en la primera etapa de Infantil, 15 por cuidador en la segunda etapa y 37 menores por monitor en el caso de Educación Primaria. Este cambio está provocando unas consecuencias que preocupan a los progenitores. Una de las más graves es que los menores «no se podrán lavar los dientes a la hora del comedor ya que no hay suficiente personal para hacerse cargo de todo ese alumnado en ese momento». Se les ha solicitado que se lleven los cepillos a casa, lo que ha generado una mezcla de incredulidad y enfado entre las familias.
«Muy triste»
«Me niego a decirle a mi hija que no puede lavarse los dientes. Ella va a llevar su cepillo igual que la botella de agua o un paquete de pañuelos en la mochila. Estamos hablando de un tema de salud individual pero también de salud pública», traslada una de las madres afectadas. «Me parece muy triste que algo así se vaya a normalizar. ¿Para qué sirven entonces todos los talleres de concienciación sobre salud bucodental o programas como el PADI si luego no les dejamos lavarse los dientes?», se cuestiona.
Pero este no es el único efecto negativo que la reducción de monitores del jantoki tendrá en el alumnado de Errekabarri. «De momento no se abrirá el espacio del gimnasio donde muchos estudiantes de Primaria jugaban con legos o pinturas durante las horas del comedor. Nos permitía ofrecerles una atención más cercana y no todos a la vez en el patio, pero ahora no hay personal suficiente para ello», lamentan desde la dirección. La misma suerte correrá este curso la zona bautizada como 'tranquila' para leer o hacer pasatiempos, que quedará clausurada porque no se puede garantizar su correcta supervisión. Por todos estos motivos, desde la comunidad educativa hacen un llamamiento a la «fuerza e implicación» y piden a las familias que emitan una queja al Gobierno vasco.
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