«Queremos pactar las subidas de tasas y precios públicos para los próximos tres años»
El edil reconoce que el Ayuntamiento puede endeudarse en «5 o 6 millones» y ve «difícil» reactivar los grandes proyectos en 2021
Iñaki Gurtubai (PNV) continúa firme en su intención de «equiparar las tasas y precios públicos «a su coste real». Es decir, de subir las basuras, ... la OTA y el carné deportivo, entre otros. El concejal de Hacienda busca una fórmula para consolidar ese objetivo en el tiempo, y apuesta por pactar sucesivos incrementos, cercanos al 2%, para los próximos tres años. Para ello, no obstante, deberá convencer a PP, EHBildu o Podemos.
– Algunas ciudades han apostado por dar un respiro fiscal a los contribuyentes en plena crisis económica derivada del coronavirus. Usted quiere subir el precio de los servicios públicos.
–Es que tienen que cubrir el coste del servicio. Lo dice la ley. Nuestra propuesta será una subida muy moderada este año, pero hay que ir acercándose paulatinamente. Con la tasa de basuras solo cubrimos el 60% de lo que cuesta. La idea es que en una serie de años lleguemos al 100% para que se autofinancie. En cuanto a los impuestos, consideramos que sí, en esta situación hay que congelarlos. No podemos ser una carga añadida para la sociedad, las familias y los negocios.
–Cuando habla de subida moderada, ¿se refiere al 2% del año pasado?
–Entre el 1% y el 2%, sí. Pero nos gustaría comprometer subidas a varios años. Por ejemplo, si ahora falta un 40% o un 50% para cubrir el coste de un servicio, la propuesta sería una pequeña subida para 2021, pero pactarla con algún grupo político para extenderla en los tres próximos ejercicios. No nos importa tanto la subida de un año, sino la decisión política de acercarnos a la cobertura del servicio en el futuro. Creo que la gente lo puede entender.
–El pasado año pactaron las subidas con el PP, mientras que el presupuesto lo acordaron con Elkarrekin (Podemos). ¿Espera repetir socios?
–Creo que con Elkarrekin hay muchas opciones de llegar a acuerdos, sobre todo en algunas tasas. Por ejemplo, en la de basuras dentro de una fiscalidad verde. Con el PP, hemos llegado a acuerdos en ordenanzas fiscales en dos años. Históricamente, ha sido más difícil con EH Bildu, pero vamos con la disposición de que sea posible.
–Varios municipios cercanos, como Bilbao y Getxo, han congelado las tasas.
–Algunas tasas en Bilbao son muy superiores a las de Vitoria. La de basuras, por ejemplo, se acerca al 100%. No tienen nuestra necesidad. Además, ha habido mayorías absolutas en los últimos años que han permitido tomar esa clase de medidas, digamos, impopulares.
–¿Es posible aplazar la subida?Es decir, no aplicarla en 2021 para descargar la presión fiscal a las familias y comenzar a aumentarla a partir del año siguiente.
–Ese margen existe, pero debe ser fruto de la negociación. Y no deja de ser retrasar el problema. Si la tasa de basuras solo cubre el 60% del servicio, el 40% lo pagamos todo a escote. Lo lógico sería pagar el 100% y, a partir de ahí, regularlo. Que pague menos el que recicla y más el que contamina. Es casi de justicia social.
–¿Habrá que endeudarse para cuadrar el presupuesto?
–Cabe esa posibilidad. Tenemos margen para ello. No para pedir 20 millones de préstamo, pero sí para 5 o 6 millones si es necesario y como último recurso. Pero no descartamos que vayan llegando ayudas del Estado que nos eviten acudir a deuda o realizar nuevos ajustes. Ahora tenemos algo más de aire, pero nos faltan 7 millones por cubrir. Puede que nos exijan tomar alguna medida añadida.
– ¿Frenazo a algunos proyectos?
–Hay que analizarlos por separado, pero algunos es difícil que se reactiven. Algunos, como el nuevo Mendizorroza, tienen parte de financiación privada, el Alavés soporta el 60%. Veremos si otros, como el Auditorio, de total aportación pública, se pueden reactivar o debemos dejarlos para más tarde. Ahora toca hacer inversiones con un retorno inmediato. Si haces una obra en una calle, te gastas un dinero pero das trabajo. Las inversiones a largo plazo deben hacerse en épocas de economía más solvente. Serán años de apretar los dientes y sacar chispas a cada euro.
El déficit de Tuvisa
– La que está en números rojos es Tuvisa. ¿Cómo se pagará su abultado déficit?
–Al margen de los 14 millones que estaban previstos, habrá que inyectar unos 2,5 millones más. Estamos en el 52% de usuarios del año pasado en agosto, y el déficit habría sido un muy superior si no hubiéramos tomado medidas de reducción de gasto. Hay tres posibilidades: que lo pague el Ayuntamiento, que la sociedad se endeude o que logre financiación de terceros. Esa tercera idea es la que estamos trabajando ahora, con una línea de ayudas estatales.
–¿Cómo ha llegado Tuvisa a esa situación? ¿Quién ha llevado a la quiebra a los urbanos?
–Su déficit es similar al de otros operadores de transporte, que suele ser del 50%. En nuestro caso es algo más, del 70%. Por otro lado, tenemos una gestión de personal muy poco flexible. El comité tiene que ser consciente de que puede llevar a la empresa a la quiebra si no actúa con responsabilidad. La ciudad crece y el coste del servicio también. Una ciudad extensa es más cara de mantener que una concentrada.
–¿Cuánto tardó el Ayuntamiento en denunciar los supuestos abusos sexuales de la perrera?
–Los responsables políticos y el director de Salud se enteraron en el mismo momento que yo y que la concejala (Livia López). Fue el 20 de mayo, cuando se presenta la denuncia por escrito. Otra cosa es que alguna de las afectadas hablara con algún funcionario, aunque ellos lo niegan. Abrimos un expediente disciplinario y sacamos al empleado denunciado de la instalación. No hemos podido seguir en vía administrativa por incomparecencia de las denunciante y hemos acudido al fiscal. El funcionario tenía contrato interino y ya no forma parte de la plantilla municipal.
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