Preocupación en Berganzo por la posibilidad de que el bar quede paralizado

Son razones que sin embargo, si ha explicado a los vecinos y al parecer tienen que ver con el coste económico de la obra, que asciende a 135.000 euros. El proyecto cuenta con 54.000 euros del programa europeo LEADER y a eso se une el compromiso municipal adoptado de febrero por el que se acuerda destinar a esta obra los 55.000 euros que recibirá el Ayuntamiento por el aprovechamiento urbanístico tras la instalación de una empresa de destilería de residuos de vitivinicultura promovida por la empresa Gobea Heritage, S.L. La cantidad pendiente correría por cuenta del Ayuntamiento.

El portavoz del PNV, el grupo minoritario en el Ayuntamiento, Felipe Preciado, recordó que su formación respaldó el proyecto en la legislatura anterior, pero espera a la reunión del viernes para ver si «se lleva a cabo o se reformula». Por su parte, el exalcalde de Zambrana, Aitor Abecia, ha explicado en sus redes sociales que «la alcaldesa, colindante con el futuro bar pretende tumbar el proyecto en el pleno, pero con siete concejales, cuatro del PSE y tres del PNV, tiene obligación de abstenerse porque como vecina del solar donde se prevé construir el bar, tiene más que un evidente interés personal».

Mientras tanto, los epanas medio centenar de vecinos del concejo insisten en la necesidad que tienen de contar con este servicio. «Necesitamos un bar que sea un centro social y que dé servicio a los visitantes que vienen a la Ruta del Agua», aseguran casi al unísono. «Hay mucha gente que no puede tomar un vaso de agua o tener un aseo, así que luego nos quejamos de que está todo lleno de papeles», lamentó una de las vecinas. La misma opinión expresó otro residente. «Es imprescindible para el pueblo porque es una verguenza cómo estamos por la falta de medios, la gente se sienta a comer en cualquier banco y no tienen dónde tomar algo o ir al baño». Otras voces aseguraron que «es un servicio básico y si resulta deficitario después de adjudicarlo, el Ayuntamiento debería financiarlo, como hace con las piscinas o con las clases de gimnasia». Entienden además que los propios residentes se verían beneficados porque «ahora tenemos una sociedad, pero no hay nadie atendiendo y si es así, te vas. En un bar siempre hay alguien y es un beneficio para los que vivimos aquí de seguido». El año pasado fueron 17.000 las personas que hicieron el recorrido de la Ruta del Agua.

El propio presidente de la Junta Administrativa, Emilio López, aseguró que «para mí es un proyecto interesante aunque el concejo debatió ponerlo en el centro social y se rechazó. Ahora lo lleva el Ayuntamiento y supongo que lo sacará a concurso». Jesús Solano, que regentó un bar hasta hace unos años en el propio Berganzo también aboga por contar con este servicio. «Nosotros lo cogimos de alquiler y nos hemos quedado a vivir. Puede repetirse lo mismo, así que me parece interesante para que venga gente al pueblo», explicó. Otro vecinos en cambio se quedan de que «no tenemos información, pero entendemos que el bar es necesario».