Plazas vacías, problemas con los parquímetros y quejas en el primer día de ampliación de la OTA

Esta expansión de la OTA amplía los estacionamientos de pago desde los 6.000 actuales hasta 11.110, casi el doble. San Martín es donde se ha producido una mayor incidencia con nada menos que 2.300 huecos sujetos a la normativa que da prioridad a vecinos y gremios. «Vengo a visitar a mi madre y no queda otra que pagar, aunque de momento ni me deja», lamentaba Adolfo Valle frente a un parquímetro en la calle Abendaño. A pesar de introducir monedas el tiempo no subía en pantalla. Otros aparatos dieron problemas para realizar el pago con tarjeta y el Ayuntamiento optó por colocar pegatinas informativas.

«Ha habido un problema con la empresa que desarrolla el aplicativo. Están en ello y esperemos que lo solucionen los próximos días», trasladaron fuentes del departamento de Movilidad y Espacio Público, que restaron peso a esta incidencia. «Solo el 25% de la gente que usamos la OTA utilizamos la tarjeta para pagar, el resto paga o bien por 'app' o bien en metálico», aseguró la concejala Beatriz Artolazabal.

Claudio y Magnolia compartían su frustración frente a un parquímetro en la calle Madre Vedruna. «Es imposible pagar, ¿qué hacemos?», se preguntaban. «Yo soy comercial y vengo mucho por aquí, ahora no queda otra que rascarse el bolsillo, pero lo bueno es que no voy a tener que dar tantas vueltas», compartía él. «Yo trabajo en Marianistas y entro a las 6. Me va a tocar venir caminando desde Zabalgana a las 5 de la mañana o pagar todos los días, pero sería carísimo. Vamos a intentar que nos dejen meter los coches en alguna zona dentro del cole», añadía Magnolia Vargas, limpiadora.

Este cambio supondrá también un quebradero de cabeza para los que llegan de fuera de la ciudad. «Vivo en Elorriaga y vengo casi todos los días, entiendo que para los vecinos que se saquen la tarjeta de residente sea bueno pero a mí me va a suponer un pastizal», lamentaba Eugenio, que llevaba unos minutos peleándose con la pantalla.

Más allá de los contratiempos informáticos, una de las consecuencias más claras en San Martín fueron los cientos de huecos vacíos en las plazas pintadas de verde. El cambio, eso sí, también ha venido bien a algunos. «En mi caso vengo a recoger al niño a casa de mis padres y lo hago rápido, así que esto me viene genial porque antes era imposible aparcar», compartía Eukene. La fotografía contrastaba con el barrio de Ariznabarra, donde era prácticamente imposible encontrar un hueco de aparcamiento libre. También los parkings de Mendizorroza y Mendizabala acogieron bastantes vehículos.

En el caso de Aranbizkarra un total de 900 plazas entran en el mapa vitoriano de la OTA. «Esto no soluciona nada. Lo que hay que hacer es abordar el tema de la movilidad en toda su integridad, no a cachitos», censuraba Guillermo Perea, presidente de la asociación de vecinos Zazpigarren Alaba. «Lo que necesitamos en la zona es el aparcamiento subterráneo disuasorio de la calle Valladolid que llevamos años pidiendo», añadía Perea, que critica que no se han repuesto los aparcamientos perdidos tras la obra de la calle Los Herrán.

Desde la asociación de comerciantes y hosteleros Gasteiz On creen que todavía es pronto para analizar cómo afectará esta ampliación a los negocios. «De momento en Lovaina por ejemplo hay mucho hueco libre, lo mismo que ocurrió en Adurza. Pero habrá que esperar unas semanas para ver si esta pérdida de accesibilidad supone pérdidas o no», deslizaba Patricia García. En términos similares se expresaba Mikel Aguinaga, responsable de Audífonos Vitoria en la calle Sancho el Sabio, aunque en su caso es relativamente optimista. «Los 15 primeros minutos gratis de OTA pueden venir muy bien para clientes que aparcan cerca, se pasan por la tienda y cogen el audífono.

En unos meses veremos cómo nos afecta». También es positivo el hostelero Jorge Carballo, al frente de La Pepita. «De dos a cuatro de la tarde no hay OTA y tampoco a partir de las ocho, lo que coincide con los horarios de comidas y cenas. Si hay tanto sitio libre como este primer día la gente va a poder venir y aparcar más fácil», pronosticaba. 

Otra de las novedades que se implementa tiene que ver con el sistema de sanciones. El Ayuntamiento ha eliminado el pronto pago de seis euros en las multas, de modo que ya no se podrá anular en el día una de estas infracciones con sólo abonar ese importe. Las faltas leves se penalizarán con entre 30 y 50 euros y las graves con 200. La eliminación del ticket físico es otro de los cambios. Ahora bastará con introducir la matrícula en el parquímetro o la 'app' móvil ya que el sistema de control funciona con lectura automática de matrículas.