Pastores alaveses denuncian la «escasa vigilancia» de perros sueltos en el monte
El domingo, tres canes de la raza 'border collie' provocaron la muerte de una veintena de ovejas, hirieron a otras 10 y 17 siguen desaparecidas en Zigoitia
Marta Peciña
Jueves, 1 de noviembre 2018, 00:37
El ataque del domingo pasado a un rebaño de ovejas en Zigoitia, que provocó la muerte de una veintena de animales, ha corrido ... como la pólvora entre los pastores vascos. Los grupos de whatsapp ardían este miércoles, en general con mensajes de indignación por una situación que se ha convertido en «habitual» y que tiene preocupado al sector. «En el monte hay muchos perros, pero no se controlan; hay muy poca vigilancia», explica un ganadero.
No son perros silvestres. La mayoría son animales domésticos de zonas rurales acostumbrados a moverse en libertad, pero que escapan al control de sus dueños durante unas horas e incluso varios días. Este fue el caso del domingo, cuando tres 'border collie' de tamaño mediano atacaron a un rebaño de ovejas en las faldas del Gorbeia y provocaron la muerte de una veintena de ellas. Otras veces corren tras ellas y terminan despeñadas.
En el quinto ataque de perros que ha sufrido este año, Belén Etxebarria, la dueña del rebaño, contabiliza además «diez ovejas heridas. Una de ellas murió tras el rescate y alguna más que tendremos que sacrificar porque tienen heridas en las ubres», explicó. A estas hay que sumar «otras 17 desaparecidas, a las que seguimos buscando pero no sabemos si están muertas». El trabajo de estos días consiste en «subir al monte de nuevo para localizarlas o trasladar a parte del rebaño para que vuelvan, atraídas por el sonido de los cencerros», explicó Belén, resignada.
Desde la Diputación alavesa, encargada del control, reconocieron que «el problema es del dueño» y que «es muy habitual» que haya perros sueltos, un detalle al que los guardas suelen prestar atención. No fue posible obtener datos del número de ataques, de las ovejas muertas ni de las denuncias tramitadas. Desde el sindicato UAGA, su portavoz señaló que «los pastores quieren que se cumpla la normativa», que obliga a tener los perros atados.
Mejora genética
«Los dueños de los perros se harán cargo de los daños», señaló Etxebarria, pero en este caso, se trataba de ovejas incluidas en un programa de mejora genética «por las que nos darán como mucho su valor en el mercado, nunca las pérdidas que genera esta situación», que se traducen en abortos, descenso de la producción de leche y de corderos, indicó la ganadera.
La situación es tan preocupante que ganaderos del Alto Deba han convocado una rueda de prensa para la próxima semana en la que analizarán la dimensión de este problema que ha afectado ya a medio centenar de ovejas en aquella zona solo en las dos últimas semanas.
Son perros domésticos, que deben estar atados y cuya responsabilidad «recae en los dueños», aclara la Diputación
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión