La oposición reprocha a Urtaran su «imprudencia» al nombrar a la exdirectora de Urbanismo
El alcalde dice que se hizo con transparencia pero admite que de haber conocido sus limitaciones de voto por llegar de una constructora privada «la decisión habría sido otra»
La oposición en bloque cargó ayer duramente contra el alcalde, Gorka Urtaran, por el nombramiento de la ya exdirectora de Urbanismo Almudena Sánchez. Dimitió tras solo cinco meses en el cargo después de un informe que señalaba un «conflicto de intereses» por su pasado como gerente en una promotora inmobiliaria de la ciudad con intereses en zonas de expansión. Tanto PP como EH Bildu y Elkarrekin afearon la decisión del alcalde con todo tipo de calificativos. «Todos sabíamos que tenía vínculos con una empresa propietaria de mucho suelo en la ciudad. ¿No cree que el nombramiento ha sido una chapuza además de imprudente?», le espetó el portavoz del PP Miguel Garnica. Durante su estancia en el cargo, «ha puesto en riesgo todas las juntas relacionadas con Salburua y Zabalgana». Garnica le pidió además al alcalde que «pida perdón. Sea humilde, admita que se ha equivocado, que ha sido irresponsable y que no volverá a pasar».
Urtaran no lo hizo y atribuyó al desconocimiento sobre las incompatibilidades que pesaban sobre la directora lo desacertado de su nombramiento. «Si hubiéramos tenido en ese momento –cuando le nombró representante en diferentes juntas de propietarios de suelo– esta interpretación tan generalista de su deber de abstención, probablemente la decisión de este equipo de Gobierno habría sido otra», confesó. Fue lo más cercano que estuvo de la asunción de un error. El alcalde insistió, de hecho, en que del primer informe del secretario general del pleno –quien vela por la legalidad de las decisiones– se desprende que «no había incompatibilidad alguna» y afirmó que el nombramiento se hizo «con total transparencia».
«Atada de pies y manos»
EH Bildu, no conforme con ese primer informe, solicitó otro que resultó más tajante. Urtaran llegó a agradecer durante su comparecencia la solicitud de la coalición abertzale. «Gracias a eso conocimos una interpretación que previamente no conocíamos. Asumo la responsabilidad», dijo. Durante dos años, Sánchez debía abtenerse no solo en todas las votaciones sino también en cualquier procedimiento «mínimamente significativo», lo que hacía casi insostenible el desarrollo de su labor. Acabó dimitiendo.
El portavoz de EH Bildu, Félix González, tachó la decisión de «irresponsable». «Si EH Bildu no hubiera solicitado el informe, ella habría seguido poniendo en riesgo la legalidad de los procedimientos», censuró. A su juicio, la exdirectora «estaba atada de pies y manos». «Nombró directora a una persona con conflicto de interés en un número importante de los sectores puestos en marcha en la ciudad. Incapacitada para cualquier actuación significativa».
También se sumó a las críticas Óscar Fernández, de Elkarrekin. «Es absolutamente inconcebible que se designe a una directora de Urbanismo con estos problemas. No hay ninguna justificación y menos en estos momentos en los que se está repensando el crecimiento de Vitoria», reprochó Fernández. El alcalde, más calmado en sus palabras y en sus gestos que en otras broncas políticas en la sala de comisiones, zanjó que la exdirectora de Urbanismo «no participó en ninguna junta en la que tuviera que abstenerse».
Izaskun Iriarte tomará el relevo
El alcalde, Gorka Urtaran, apostará de nuevo por una mujer ajena al Ayuntamiento de Vitoria para la dirección de su departamento de Urbanismo. Izaskun Iriarte Irureta (Elorrio, 1967) es licenciada en Derecho con la especialidad jurídico-económica y actualmente vocal de la Comisión Jurídica Asesora de Euskadi. Ha desarrollado toda su carrera profesional en el Gobierno vasco y hasta ahora no había tenido contacto con el Consistorio vitoriano. Sí que coincidió con la actual concejala de Territorio y Acción por el Clima, Ana Oregi, en el Gobierno vasco. Iriarte se incorporará a su nuevo puesto a mediados de octubre.