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Apenas 24 horas después de que Gorka Urtaran pidiera un gran pacto económico para lograr una mayor capacidad de inversión, la oposición no sólo obvió su oferta, sino que le reprochó cierta falta de cintura a la hora de negociar. EH Bildu y PP, que suelen quedarse fuera de los acuerdos, vinieron a decir que la falta de entendimiento responde en parte a una infexibilidad para debatir los principales proyectos de la ciudad. «Sólo pactan cuando hay que darles la razón y cuando hay una obligación legal; si no, optan por la vía unilateral», afirmó Félix González, portavoz de EH Bildu. También Elkarrekin, hasta ahora socio preferencial del equipo de gobierno (PNV-PSE), le acusó de plantear acuerdos «encorsetados».
Los grupos recurrieron a ese argumento para explicar la falta de sintonía con Urtaran, con quien coincidieron en algunas ideas generales sobre el futuro como el medio ambiente y las políticas sociales, pero siempre con varias matices. «Hay muchas cosas que le escucho y me gustan, pero luego veo los hechos y me alejan por completo», señaló la portavoz del PP, Leticia Comerón, quien dio el visto bueno al plan de reforma de la calle Los Herrán, anunciada por el alcalde el jueves. Sin embargo, la líder de la segunda fuerza de la oposición le reprochó estar «alejado de los vitorianos» con la defensa del gestión de la pandemia. Comerón también le afeó la «falta de liderazgo y proyectos». «No habla ni de los antiguos, como el Auditorio, Mendizorroza, América Latina, el Principal... Ni de otros nuevos. Y cuando se pone a invertir, se lo lleva todo el BEI», sentenció la portavoz popular, quien censuró la alianza del gobierno con Elkarrekin Podemos.
El cruce dialéctico con el PP fue sin duda el más tenso de todos los que se produjeron en la segunda jornada del Debate General sobre Política Municipal que se celebró en Villa Suso. Después de que Comerón cargara de forma directa a la «capacidad de gestión» de Urtaran, el alcalde le acusó de «falsear la realidad de forma sistemática». «No puedo debatir con alguien que no usa las cifras de forma objetiva, pero no me va a callar ni a darme lecciones, por mucho que quiera», respondió el alcalde, quien rebajó el tono en la parte final de su intervención para pedir su apoyo en proyectos como el VIAP de Foronda.
En cualquier caso, Urtaran apeló al diálogo con todas las formaciones, aunque volvió a poner en valor la «oposición constructiva» que a su juicio realiza el quinto grupo municipal, Elkarrekin. Eso sí, el alcalde pidió una mayor «agilidad» a los grupos a la hora de facilitar proyectos y ordenanzas. «No se puede apelar al acuerdo para ralentizar proyectos. La política municipal requiere agilidad, y si empezamos a reflexionar sobre el devenir de la ciudad sin tomar decisiones, nos quedamos atrás. Cojan el ritmo del gobierno», les instó el regidor.
EH Bildu lamentó que el equipo de gobierno viera a los grupos de la oposición como «un estorbo», también durante la etapa más cruda de la pandemia. Las críticas de la primera fuerza de contrapeso al gobierno se centraron en dos grandes bloques, el desarrollo de las energías renovables, para el que urge una regulación, y la vivienda. «Nuestra Green Capital se está quedando atrás. Van ustedes más lentos que la sociedad. El despliegue de las renovables es la ley de la selva y requiere un control público. No todo vale. Debe ser lo más consensuado posible, porque de eso depende el futuro de nuestra ciudad, el territorio y el planeta», señaló González, quien afeó al alcalde que su «única política de vivienda sea el derribo de ellas», en relación a los pisos okupados de Olárizu.
Gorka Urtaran (PNV) aseguró que los discursos de la oposición son «incoherentes», y que eso le proporciona «mucha seguridad». El PP dice que esto es asi una república bolivariana, y Bildu y Podemos, que es el lejano oeste. Oímos una cosa y la contraria», dijo el alcalde. El regidor aseguró que ve «desconcertado» a EH Bildu y elevó el tono al debatir con Leticia Comerón (PP). Solo vio «oposición constructiva» en Elkarrekin Podemos.
Maider Etxebarria (PSE) pidió un mayor compromiso para estrechar lazos que refuercen a Vitoria en la salida de la crisis. «Los acuerdos políticos son la mejor vacuna, tanto entre partidos como con el sector privado», afirmó. La socia de gobierno remarcó que los cerca de 16.000 desempleados actuales son el mejor dato de paro de la pandemia, cifró en 1.800 los beneficiarios de ayudas y anunció la «inmediata» licitación del Principal.
Félix González (EH Bildu) aseguró que el Gabinete Urtaran sigue «empeñado en un modelo fracasado», y pidió un «cambio de rumbo» en la política municipal. «Hay una mayoría social que nos pide cambiar el modelo hacia el feminismo, el ecologismo, el igualitarismo y la justicia social. Es más necesario que nunca tejer alianzas amplias para impulsar políticas transformadoras», sentenció el portavoz de la primera fuerza de la oposición.
Leticia Comerón volvió a presentarse como la «única alternativa» para dar un giro a la política municipal. «No tenemos que resignarnos a esta mesa de tres», dijo la portavoz del PP en relación a los pactos del equipo de gobierno con Elkarrekin. «Traen subidas de impuestos al estilo de la ziquierda radical», lanzó Comerón, quien lamentó la «falta de medidas económicas». «Tiene el síndrome del alcalde encerrado en su despacho», dijo.
Óscar Fernández (Equo) detectó ciera «automplacencia» en el discurso que pronunció Urtaran el pasado jueves. «No se conforme. Le pido valentía para sacar las políticas necesarias», señaló el portavoz de Elkarrekin, quien se felicitó por haber «desatascado viejos asuntos», como la revisión del Plan General de Ordenación Urbana. Fernández pidió una «fiscalidad progresiva» para pactar cualquier posible subida de tasas.
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