

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El movimiento en defensa del futuro de Aiaraldea ha reunido a cientos de personas esta mañana en Vitoria, donde ha llevado a cabo una acción ... conjunta en la que los manifestatnes han rodeado el Palacio de la Provincia en una cadena humana para reclamar a las instituciones alavesas y vascas que velen por el futuro de una comarca cuyo tejido industrial se está viendo severamente golpeado en los últimos meses. «Aiaraldea no se rinde. Aiaraldea lucha. Aiaraldea exige lo que le pertenece. Ya vale de ignorarnos, no permitiremos que su riqueza sea nuestra miseria», han gritado en su concentración.
En el acto han participado trabajadores de Guardian Llodio, cuya preocupación va creciendo con el paso de los días. La amenaza de un expediente de regulación de empleo (ERE) que suponga el despido de sus 171 empleados es más real a cada día que pasa y consideran que, en la situación actual, es imposible que aparezca un inversor que salve sus puestos de trabajo. Más aún cuando la empresa ha manifestado que la posible venta de las instalaciones no incluye la «transferencia de responsabilidades laborales a un nuevo inversor».
«No tenemos ninguna esperanza. El tiempo se nos acaba, estamos en medio del periodo de consultas del ERE y no van a llegar inversores antes de que finalice. No nos transmiten ninguna esperanza porque, además, Guardian ya dijo que no iba a trasnferir responsabilidades laborales a los futuros inversores. ¿Qué nos queda a nosotros? Quedan quince días para que estemos en la calle», ha afirmado Mikel Sánchez, del comité de empresa de Guardian.
Por su parte, el movimiento en defensa de Aiaraldea ha reclamado a las instituciones que se impliquen más con una comarca que se está viendo seriamente afectada por los cierres en su industria.
«Casi 500 puestos de trabajo clave van a desaparecer en menos de un año sin un esfuerzo real para evitarlo. Aiaraldea fue un referente industrial, un territorio próspero con empleo estable y comunidad, pero hoy sin embargo nos miran con lástima o, peor aún, ni siquiera nos miran. Y no solo nos abandonan, sino que además nos criminalizan por defender lo nuestro», han leído sus protavoces al término de la concentración. «Nos llaman conflictivas cuando lo único que hacemos es luchar por nuestros derechos. Nos acusan de ser un problema, cuando el verdadero problema es su política de abandono. Pretenden que aceptemos la precariedad en silencio, pero no lo haremos».
También ha dibujado el efecto que tiene para todo el Valle cada puesto de trabajo que se pierde. «Cada cierre nos afecta a todas: golpea al comercio, a la juventud, a quienes trabajaron toda su vida para construir esta comarca», han señalado.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
El ciclista vasco atropellado en Alicante murió tras caer varios metros al vacío
Alejandro Hernández y Miguel Villameriel
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.