El exdirectivo de Mercedes Emilio Titos posa en el txoko del Círculo Vitoriano. Igor martín

«Necesitamos recuperar el centro de Vitoria, que no me tenga que ir a otra ciudad a comprar»

Emilio Titos, Exdirector general de Mercedes-Benz Vitoria ·

Pide una transición «inteligente» de la movilidad y que #«los vitorianos participemos más en el diseño de la ciudad»

Domingo, 29 de enero 2023, 01:37

Cuatro décadas vinculado al gigante automovilístico Mercedes y quince años pilotando la transformación de su planta de Vitoria, el buque insignia de la industria vasca, ... con una plantilla de 4.800 trabajadores. Emilio Titos (Granada, 1955), ingeniero industrial por la Universidad de Wuppertal (Alemania), el único director de fábrica no germano que ha tenido el grupo Daimler-Benz, concede a EL CORREO su primera entrevista tras su jubilación el pasado 31 de diciembre. Pide una mayor implicación ciudadana en el diseño de la Vitoria del futuro, disecciona la situación económica y llama a recuperar los «valores de esfuerzo y compromiso» para llevar a cabo la transformación hacia el modelo sostenible al que está abocado Euskadi y toda Europa. Toda una filosofía de vida.

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- ¿Cómo ve a Álava y a Vitoria en particular?

- Álava es una provincia industrial, sector que genera hoy un PIB cercano al 32%, y lo que quiero es que siga teniéndolo así. ¿Vitoria? Pues necesitamos recuperar el centro, que no me tenga que ir a otra ciudad a comprar, que lo pueda hacer aquí.

- Ese es un debate que lleva tiempo abierto...

- Claro y ¿cómo paramos eso? ¿Por qué no hacer un comercio al que la gente venga a gusto? ¿Movilidad? ¿Cierro la ciudad? Tampoco es eso, tiene que ser algo compartido. Y en eso creo que debemos participar más activamente los vitorianos, en el diseño de nuestra ciudad. No hemos llegado a compartir lo que hay que hacer. Y luego la fragmentación política que hay, que ha hecho que los acuerdos no hayan sido fáciles tampoco para los políticos. Y bueno, porque somos así. Ahí estamos todos (risas). Nos han educado así, pero es posible cambiarlo. Más diálogo. ¿Por qué no hacer que la ciudad sea sostenible haciendo una transición inteligente? Otros la están haciendo.

- Usted ha coincidido con varios alcaldes en esta ciudad. ¿Con quién se ha entendido mejor?

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- A su pregunta le digo que no he tenido un problema con las administraciones públicas, ni con el Gobierno vasco ni con la Diputación ni con el Ayuntamiento. Recuerdo que con (José Ángel) Cuerda creamos la locura de proyecto de Mercedes que tenemos. Nos dijeron, de hecho, que estábamos locos. Pero no, no he tenido problemas porque he sido muy claro y directo, con respeto, por supuesto. Y, la verdad, he sentido apoyo.

- Pero algún problema hubo. ¿El Museo del Automóvil?

- Ahí perdimos una oportunidad. Me duele decirlo porque me costó mucho esfuerzo conseguir la autorización de Stuttgart. Hubiera sido motor para visitantes, orgullo alavés y vasco. Nosotros íbamos a invertir 2,5 millones. Ya le digo, me lo aprobaron los alemanes...

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- ... pero no el Ayuntamiento de Vitoria.

- La fragmentación política y los técnicos, por otra parte, no compartieron esa visión. Es así de triste.

- ¿Los técnicos?

- El técnico ejecuta y el líder lidera y el que lidera decide. Y en la política igual, yo no puedo dejar que los técnicos sean los que deciden. Si el líder no consigue que su modelo de referencia sea el mayoritario tiene un problema. Falta liderazgo.

«Estamos en un 12%, una barbaridad. ¿Qué hemos dejado de hacer para que pase esto?»

absentismo

«Euskadi debe pensar a largo plazo y con un enfoque global, así no se equivocará»

futuro

- ¿De un político en concreto?

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- A todos los niveles. Hablar de culpables no tiene mucho sentido.

- Hágame una radiografía del momento económico que vivimos.

- Mire, en Euskadi, en Álava, veníamos de años de bonanza en los que el crecimiento se mantuvo en el tiempo, con un déficit controlado. Pero todo ha cambiado con la pandemia... Tenemos una globalización con todo altamente interconectado y efectos colaterales que distorsionan el intercambio de bienes y productos. Además hay un cambio climático, un descenso demográfico, como en el resto de Occidente. Y todo esto unido a la necesidad de acometer una revolución industrial en un periodo de tiempo que nunca antes fue tan corto.

- Habla de la transformación de todo el sistema productivo hacía un modelo sostenible.

- Requiere unas inversiones enormes y una gobernanza con mayorías sostenibles en el tiempo. Y a todo ello añadiría una pérdida de valores con la que estamos perdiendo, a su vez, parte de aquello que nos ha dado la ventaja competitiva a nivel global.

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- ¿A qué se refiere?

- Mire nuestros jóvenes están capacitados para hacerlo todo. Pero hay que recuperar esa educación en el esfuerzo y el compromiso.

- Así que su receta es...

- En Euskadi y en Álava veo la necesidad de centrarnos en nuestras fortalezas y compartirlas y generar una visión a largo plazo en la que nos marquemos hitos intermedios para ir haciendo una transformación sostenible. Visión a largo plazo y ángulo de perspectiva global, porque no estamos solos. Así no nos vamos a equivocar.

- Ponga ejemplos.

- Le digo. Una tecnología que antes estaba aquí y que era puntera, todo lo que es troquelería, moldes de inyección, todo, se ha perdido. Todos los troqueles que tenemos en Euskadi, en Álava, en Europa, la mayoría viene ya de Asia.

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«Los jóvenes están capacitados para todo, pero hay que recuperar el esfuerzo y el compromiso»

el objetivo

«Veo los riesgos #de perder la competitividad porque no hemos reaccionado a tiempo»

terreno perdido

- Nos han comido el terreno.

- Eso es. Pero en la máquina herramienta tenemos fortalezas y hay que ayudarla; tenemos la automoción y hay que cuidarla; las empresas de servicios de ingeniería, la aeronáutica… Todas esas empresas las tenemos pero están inmersas en la transformación tecnológica y es algo disruptivo. Y hay que ser capaces de hacer esa transformación... No sé, veo los riesgos de perder la competitividad porque, la verdad, no hemos reaccionado a tiempo.

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Decadencia vasca y europea

- El Foro Zedarriak hablaba recientemente de decadencia de la economía vasca. ¿Comparte esa idea?

- No es una decadencia de la industria en Euskadi, sino de Europa. Y no vamos a mejor. Es cierto que la economía no está usando las mejores herramientas para competir porque no nos hemos dedicado a ello. Tenemos los medios así que aprovechémoslos. Esa es la llamada de atención que yo haría.

- Así que decadencia generalizada de Occidente.

- Efectivamente. Mire, con Trump la idea de una nación comprometida con el libre comercio se resquebrajó. En automoción, sin ir más lejos, China supo ver sus propias debilidades, invirtió mucho dinero en I+D+I para el desarrollo de baterías. Y ahí están. Y ojo, el 30% de la automoción es el tren tractor, si ese 30% se lo dejamos hacer a China ... De hecho, ese valor añadido lo tiene China.

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- Pero proyectos como Basquevolt buscarían compensar esa situación...

- Sí, pero como bien dice, es proyecto. Basquevolt está muy bien, muy bien, pero viene tarde. No quiero focalizar mi análisis en Basquevolt, por supuesto, pero la realidad es que cuando produzca, en 2025, 2026 o 2027, China ya estará en el cuarto, quinto o sexto ciclo de innovación.

- ¿Falta relevo generacional en vocaciones empresariales?

- Si no se respeta al empresario, al emprendedor, si no se le abren las puertas hay que tener una voluntad de hierro para ser empresario. Así que hay que trabajar en ello. De lo contrario, el talento se irá a otro sitio.

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- En esa línea, Zedarriak también planteó que el gran peso del euskera en los modelos educativos complica la llegada de talento desde el exterior.

- El idioma es cultura y hay que cuidarlo. Ese es mi modelo. Pero también hay que ser conscientes de que la cultura debe ser compartida, no debe de ser la que te aísla. Somos 2,3 millones de personas, vivimos en Europa en un mundo globalizado y si necesitamos el talento tenemos que abrirnos para que el talento pueda venir a Euskadi y a Álava. Eso lo hemos hablado con el Gobierno vasco, las diputaciones... necesitamos esa apertura. Se necesita una educación internacional, por ejemplo para que los directivos puedan venir con sus hijos aquí, con un modelo de inglés, alemán, francés.

- Su sucesor, Bernd Krottmayer, vivirá en Getxo no en Vitoria.

- Es por lo que hablamos. Ellos tienen una ventana de tiempo, están aquí cuatro, cinco, seis años, los que sean, y no pueden hacer una inmersión en un idioma. Si lo entendemos y lo compartimos, hagámoslo en Álava. Está en manos de la administración.

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- El absentismo laboral en Euskadi se sitúa en el 9,8%, cuando en España es del 6,7%.

- Es un disparate.

- En Mercedes si no estoy equivocado era más bajo.

- ¡Qué va, si ha subido al 10% o el 12%! Ya le digo, es un disparate, ¿es que de pronto la sociedad está enferma? Y los datos generales que plantea yo creo que son incluso más altos. La cuestión es ¿qué hemos dejado de hacer para que pase esto? La clave es compartir una visión. Cuando eres parte de algo y te sientes representado tu trabajas más a gusto. Eso de que el jefe está para hacerme la vida imposible... Está para ejercer de catalizador, para que las cosas se consigan.

- Usted se despidió de Mercedes Vitoria planteando que el nuevo modelo de furgoneta eléctrica sobre la plataforma VAN.EA garantiza carga de trabajo «como mínimo hasta 2035».

- Garantías, garantías no existen. Si cuenta con el soporte de su gente está garantizado sí.

- La cuestión es que es un proyecto sin exclusividad. Se comparte con Düsseldorf, Ludwigsfelde y Polonia. ¿Hay que preocuparse?

- Bueno, es importante saber que hay otros que lo pueden hacer igual que nosotros. No hay que tener ningún miedo, pero hay que ser conscientes de que eso es así.

- ¿Y ya jubilado, qué perspectivas tiene?

- Estoy aterrizando (risas).

- Pero ¿se ve cómo asesor o consejero de alguna sociedad? ¿Quizás Basquevolt?

- No quisiera entrar ahora en eso... ya veremos. Lo que quiero es ser dueño de mi agenda.

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- Y dedicar más tiempo a su huerta.

- (risas) Sí, a producir los mejores tomates de Álava.

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