El Museo Arqueológico Nacional rinde homenaje a cuatro pioneras alavesas
Inaugurará este viernes 'El Jardín de las Arqueólogas' y descubrirá una placa en la que recordará a las precursoras en esta disciplina
Sergio Carracedo
Jueves, 7 de marzo 2024, 00:21
El Ministro de Cultura y el Museo Arqueológico Nacional rendirán homenaje este viernes a las pioneras de la arqueología española, entre las que figuran cuatro ... alavesas. Al filo de las 10.30 horas de mañana, este centro de referencia inaugurará un espacio denominado 'El Jardín de las Arqueólogas' y descubrirá una placa conmemorativa dedicada a varias decenas de mujeres que fueron precursoras en la arqueología en los siglos XIX y XX.
Entre esas mujeres que se abrieron paso en una disciplina copada por hombres durante décadas estarán las alavesas Amelia Baldeón, Paquita Sáenz de Urturi y Nieves Urrutia, y la leonesa Lourdes Albertos, que durante años desempeñó su trabajo en Álava y sus investigaciones todavía son un referente para los estudiosos interesados en la provincia.
Estas cuatro profesionales, y varias decenas más, abrieron camino a centenares de ellas que ahora desempeñan su trabajo como arqueólogas, hasta el punto de que hay empresas del sector en las que ellas son mayoría. Repasamos sus perfiles:
Mª Lourdes Albertos Firmat
(León, 1927 - Valladolid, 1986)
Lourdes Albertos se licenció en Filología Clásica y realizó su tesis doctoral sobre «La onomástica primitiva de España: Tarraconense y Bética». Ganó una cátedra de latín de Enseñanzas Medias y fue profesora de latín y francés en los Institutos de Baeza, Astorga, Vitoria, Logroño y Valladolid.
Esta leonesa, que residió en la capital alavesa durante años, cuenta con una extensa bibliografía que recoge numerosos testimonios de las lenguas prerromanas y evidencias epigráficas de galaicos, astures, vettones, lusitanos, autrigones y berones, así como referentes a la romanización del País Vasco. Además, participó en el trabajo de campo en las excavaciones de los enclaves alaveses de Henayo (1969-70), Berbeia (1972) y Cabriana (1970-72).
Amelia Baldeón Íñigo
(Vitoria, 30 de abril de 1950)
Amelia Baldeón recibió en su ciudad natal toda su formación académica, hasta que comenzó sus estudios de Historia en la Universidad de Deusto (1968-1973). En esa etapa entró en contacto con el profesor Juan María Apellániz, que le inculcó la pasión por la arqueología. Tras ello, participó en múltiples excavaciones vinculadas a la prehistoria, etapa en la que se doctoró, con especialidad en Paleolítico.
Entre sus actuaciones arqueológicas destacan Fuente Hoz (Anúcita), El Montico de Charratu (Albaina, Treviño) o Murba (Torre, Treviño). A pesar de ese bagaje, y de sus publicaciones y documentación del registro arqueológico, su faceta más conocida es la de directora del Museo de Arqueología de Álava (1978-2009). Cerró su carrera como directora del Museo de Armería de Vitoria (2009-2013) para seguir como tutora de prehistoria en la UNED de Vitoria. Baldeón sigue vinculada a la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País en Álava, institución de la que ha sido presidenta.
Paquita Sáenz de Urturi Rodríguez
(Apodaca, 29 de enero de 1950)
Con sólo 19 años, Paquita Sáenz de Urturi comenzó a excavar en el Castro de Henaio (Alegría), tras lo cual se incorporó al Instituto Alavés de Arqueología (IAA-AAI). En 1974, se licenció en Filosofía y Letras (sección de Historia Antigua) y en 1975 obtuvo su Grado de Licenciatura con el trabajo 'La cerámica a torno de la II Edad del Hierro en Álava'. Desde 1975 ha dirigido numerosas excavaciones arqueológicas que abarcan desde la Edad del Bronce hasta el Medievo. Entre ellas, destacan 23 campañas en Los Castros de Lastra (Karanka, 1975-97) y en los poblados de Astúlez (2011, Valdegovía).
En 1991, comenzó a trabajar como profesional autónoma convirtiéndose en una de las primeras arqueólogas profesionales del País Vasco. De este modo, compaginó excavaciones como la del despoblado de Legardagutxi (1993), los yacimientos romanos de Arkaia (1994-97), Mariturri (2001-09) y Rubina (2003)– con controles de obras en los cascos históricos de Vitoria y Laguardia lo que le permitió descubrir numerosos yacimientos, antiguas calzadas y necrópolis.
Siempre dispuesta a ayudar a sus compañeros, cabe resaltar su labor divulgativa en congresos, conferencias, publicaciones y visitas guiadas. Es miembro de Eusko Ikaskuntza y, en 2020, fue distinguida por el Instituto Alavés de Arqueología con el premio Enrique Eguren en 2020.
Nieves Urrutia Agorreta
(Vitoria, 19 de diciembre de 1938)
Nieves Urrutia inició su carrera científica en 1954 en el Departamento de Espeleología del Grupo de Montaña Manuel Iradier. En su actividad investigadora desarrolló labores de topografía en las cuevas alavesas de Basotxo, Egino, Atauri, Los Goros, Apodaca y Mairuelegorreta. Ahí desarrolló su interés por la arqueología, a la que se dedicó de forma continuada. Fue una de las fundadoras del IAA en 1957, institución de la que todavía forma parte. En 1960, junto a su pareja, el arqueólogo Armando Llanos, realizaron grandes descubrimientos de arte rupestre en la cueva de Lazaldai en Zárate.
Participó en las excavaciones del Castro de Las Peñas de Oro (Zuia, 1964-66), en el Castro de Henaio (Alegría, 1968-70), en La Hoya (Laguardia, 1973-89), en Solacueva (1978) y en el poblado de la Edad del Hierro descubierto en Urisolo (Letona, 2010-11). Encargada de la organización del trabajo de campo en todas las excavaciones dirigidas por Llanos, también realizó labores de procesado del material arqueológico y participó en todas las investigaciones junto a su pareja. Ambos trabajan ahora en la memoria del yacimiento de la Hoya. Durante años, ha ocupado el cargo de vicepresidenta en Álava de Eusko Ikaskuntza.
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