Obituario

Muere Hipólito Vicente, el último custodio de Quejana

Natural del pueblo salmantino de Villaseco de Reyes, Hipólito ingresó en el noviciado de los dominicos de Salamanca cuando apenas había cumplido los 19 años. Tras superar con éxito su formación teológica, se trasladó a Cantabria para licenciarse en Filosofía, algo que logró con «muy buenas calificaciones». Regresó a Salamanca para finalizar sus estudios de Teología en la Universidad Pontificia y fue ordenado sacerdote en 1966 en la iglesia del convento de San Esteban de esta ciudad castellanoleonesa, recuerda la Diócesis de Vitoria.

Su primer destino fue en la ciudad de La Coruña. A Galicia llegó como sacerdote dominico y se encargó de varias tareas pastorales. Pocos años después pasó a la basílica de la Virgen del Camino de León; un lugar muy conocido por formar parte de la ruta del Camino de Santiago. En 1975, la curia dominica en España le destinó a la Diócesis de Vitoria como «apoyo a la amplia comunidad dominica presente en Álava».

Así, el Obispo de Vitoria le encargó, un año después, la atención pastoral del Valle de Ayala con Quejana como su epicentro. Desde entonces, Hipólito Vicente permaneció allí; celebrando misa a las monjas dominicas –hasta su marcha en 2008 por falta de vocaciones–, así como a los vecinos de Beotegui y Lujo. De este modo, se convirtió en el capellán y sacerdote referente de Quejana durante 48 años.

En este casi medio siglo, el padre Hipólito ejerció también, durante varias décadas, como el guía principal para las más de 17.000 personas que visitaban anualmente el conjunto monumental. Lo hizo desde los años noventa, cuando se ofreció a hacerlo de manera voluntaria. Dejaba, además, «muy buen sabor de boca en todo aquel que quería conocer este lugar único en el Valle de Ayala», declarado Bien Cultural y que la Diputación alavesa adquirido en 2022; salvo la iglesia que continúa siendo de propiedad ecleasial.

Su funeral se celebrará este jueves (12.30 horas) en el convento de los frailes dominicos de Villava, a escasos kilómetros de Pamplona, lugar donde residía desde julio del año pasado por enfermedad. El Vicario General, Carlos García Llata, presidirá su funeral, ya que el Obispo de Vitoria se encuentra en Madrid, en el marco de la 126 Asamblea Plenaria de los obispos españoles para tratar varios asuntos de importancia para la Iglesia.