Modesto Lomba: «La moda de autor está pensada para perdurar y no generar residuos»
«La cultura nos diferencia», reivindica el vitoriano que ha ganado la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes
Modesto Lomba (Arkaute, 1962) recibió hace dos semanas la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes por ser uno de los «grandes creadores» españoles de alta costura y 'prêt-à-porter'. «Me enteré porque mi hermano me envió una felicitación por WhatsApp al verlo en las noticias», cuenta el diseñador acerca del reconocimiento que concede el Ministerio de Cultura. Lomba no da puntada sin hilo a la hora de trazar una panorámica del sector. Estos días trabaja en esa búsqueda de un nuevo frasco para «sumar a la familia de fragancias» de Devota & Lomba, marca que fundó en 1987 junto al arquitecto José Luis Devota. Además, prepara la presentación de la nueva colección para el 13 de febrero en la biblioteca del Ateneo de Madrid.
– ¿Qué significado le da los premios?
– De alguna forma vienen a gratificar el esfuerzo y el trabajo que uno ha hecho. A mí los reconocimientos, desde haber sido pregonero en las fiestas de Álava y Vitoria, me satisfacen mucho. La Medalla de Oro es un gran reconocimiento porque ratifica desde el punto de vista creativo y de las bellas artes lo que significa la identidad también cultural, no solo tuya, sino del país. Es lo que nos diferencia hoy en día en un mundo tan global del resto del mundo.
– Es presidente de la Asociación de Creadores de la Moda de España (ACME) desde hace más de veinte años y desde hace cuatro años también en la Academia de la Moda Española. ¿En qué momento se encuentra la moda española?
– Está en su mejor momento desde el punto de vista creativo. Me gustaría decir que también está en su mejor momento desde el punto de vista del negocio, pero no hemos evolucionado como tendríamos que haberlo hecho. Aún así, el sector de la moda somos casi el 3% del PIB español.
– ¿Qué falla a nivel comercial?
– Estamos en un momento en el que todos somos conscientes de la evolución que está tomando la moda después de todo todo ese camino de la alta costura, el 'prêt-à-porter', el 'fast fashion', el 'slow fashion'... Y lo que nos preocupa a todos es el equilibrio del medio ambiente. Y el gran problema que tiene la gran industria del sector de la moda es la generación de residuos. Los que representamos la moda de autor no tenemos este problema.
– ¿Por qué?
– Porque lo que llamamos moda de autor está pensada de una forma diferente. Para que la ropa perdure en el tiempo y el concepto de la moda de autor es no generar residuos. Te hago un poco este análisis para decir que la evolución que tiene que tener la gran industria, ya no solo en España, sino en el mundo, tiene más que ver con pensar en una forma diferente de consumir.
– Sin embargo, las grandes marcas cada vez sacan más temporadas, con precios de ganga… ¿Cómo resiste el autor a todo esto? Porque imagino que tiene algo de ir a contracorriente.
– Sí. pongo un ejemplo para entenderlo mejor. Mi abuela que se compró en los años 50 un traje de Balenciaga que luego usó mi madre y que luego usa mi hermana y que usará mi sobrina. Es una forma totalmente diferente de entender el consumo de la moda. Es un poco ir a la contra a día de hoy, pero creo que es una forma de consumir mucho más inteligente. Cuando un consumidor decide comprar moda de autor en España está pensando en una pieza que está de alguna forma fuera de todo ese circuito de tendencias.
– ¿Qué acuerdo tienes de sus primeros desfiles? ¿Hubo alguno en Vitoria?
– En Vitoria no llegamos a hacer, hicimos alguna presentación porque las primeras cuatro colecciones de Devota & Lomba de la historia las fabricamos en Vitoria, en un taller que yo ya tenía, junto con Luis Devota. Luego ya por las circunstancias nos trasladamos a Madrid y empezamos a presentar en pasarela en lo que era antes la pasarela Cibeles y lo que es hoy en día la Mercedes Benz-Fashion Week en Madrid.
Balenciaga y el carácter vasco
– Entre sus apuntes biográficos hay algo tan vitoriano como formarse en la Escuela de Artes y Oficias.
– Sí, sí. Durante muchos años. Empecé muy joven trabajando en la sastrería de Ángel Muro, que estaba en la calle Canciller Ayala, que estaba más justo enfrente de mi colegio, que era el colegio de Canciller Ayala, que sigue estando en el mismo sitio (ahora instituto Ekialdea). Y por las noches iba a estudiar en Artes y Oficios. Fue mi primera formación a la vez que también trabajaba como lo que llamamos ahora en precario.
– ¿Qué recuerda?
– Entonces era aprendiz en la sastrería, que para mí es la mejor formación. Es la mejor formación que uno puede tener en el mundo de la moda porque es más metódica que la modistería. Es mucho más disciplinada, como buena disciplina inglesa, repetitiva y más exacta, diríamos. Es un poco la misma formación que tuvo Balenciaga.
– Es miembro del patronato del Museo Balenciaga. Precisamente está de plena actualidad con el estreno reciente la miniserie 'Balenciaga', de los Moriarti. ¿La ha visto?
– Estuve en el estreno de los tres primeros capítulos y me gustó mucho. De hecho, justo hace unos días en París viendo la colección de Paco Rabanne de la mano de Ainhoa García (también vasca y directora de operaciones de la firma), hablábamos de esa forma de ser también de los vascos. Somos más reservados. Balenciaga lo era extremadamente. La serie es muy interesante por cómo lo muestran y también refleja muy bien esa parte de la alta costura y cómo se gestionaba. Además se nota que también cuenta con asesoras como Miren Arzalluz, directora del Museo de la Moda de París.
– Fue pregonero de San Prudencio en 2001. Pidió el fin del terrorismo, que tardaría unos años, y que la tamborrada fuera mixta, algo efectivo al año siguiente.
– Es algo que me alegra mucho y que me trae muy buenos recuerdos. Porque también, por ejemplo, realizamos en varias ocasiones incluso trajes de la Tamborrada. Significaba efectivamente hablar también de los cambios que tienem que ver la sociedad. Reconozco que soy más alavés que vitoriano, porque nací en Arkaute, y recuerdo también con cariño los trajes de paseo en la sartería cuando jugaba Valdano.
– Su familia estaba vinculada a la patata.
– Vivíamos en la Granja-modelo de Arkaute, que hoy es un centro de investigación que pertenece al Gobierno vasco. Creo que ahora desarrollan otro tipo también de investigaciones, pero entonces, principalmente, estaba dedicado a la patata. Mis padres trabajaban en ese centro. Y la verdad es que estéticamente es un sitio muy especial, muy bonito e interesante. Pero mis padres tampoco nunca quisieron que trabajáramos en este centro.