Doce semanas para unir a las cuadrillas de blusas y neskas de Vitoria
Las profesionales de la Fundación Gizagune se reúnen con las cuadrillas por separado para detectar «las tensiones principales»
Las diferentes cuadrillas de blusas y neskas han comenzado ya a reunirse con las profesionales de la Fundación Gizagune que intentarán acabar con la división ... que existe entre la Comisión y la Federación. Esta primera fase del proceso de mediación consiste en encuentros individuales con representantes de cada cuadrilla en los que se determinará cuáles son «las tensiones principales» y se identificarán las posiciones, necesidades e intereses de cada uno. También se analizará «la disposición de las partes a alcanzar acuerdos». Las reuniones se están celebrando en el centro cultural Montehermoso como paso previo a las dinámicas de consenso.
La Comisión y la Federación separaron sus caminos en 2016 tras un conflicto durante las fiestas del año anterior que tuvo su origen en un paseíllo que se decidió suspender tras una agresión sexual. Entonces hubo opiniones diferentes sobre cómo se debía actuar y esas diferencias se han arrastrado hasta la actualidad. Ahora, el objetivo es llegar a La Blanca 2024 en un clima de sintonía entre ambas facciones. Para ello, la Fundación Gizagune (una entidad bilbaína especializada en «gestión de conflictos y promoción de la convivencia») se marca un plazo de 12 semanas. Es decir, finales del próximo mes de junio.
Y ¿cómo lo hará? Esta entidad formada por un equipo de profesionales femeninas de ámbitos como la psicología, la educación social o la abogacía propone una dinámica conocida como talleres de futuro. Estos espacios se definen como un «laboratorio social donde los diferentes sectores diseñan y proponen futuros alternativos desde un plano de igualdad». En primer lugar se detectan las tensiones principales para después debatir sobre ellas y elaborar una «visión positiva». El siguiente paso es definir las acciones necesarias para llegar al «escenario soñado, propuesto y consensuado».
«Iremos viendo»
Desde el Departamento de Cultura del Ayuntamiento de Vitoria sostienen que «el objetivo de la mediación es lograr puntos en común, acercar posturas e iniciar un camino de entendimiento que iremos viendo hasta dónde puede llegar». En este sentido, fuentes del área que dirige la concejala Sonia Díaz de Corcuera (PNV) aclaran que «se busca la unidad, que no tiene por qué implicar la reunificación».
El Consistorio ha destinado a esta labor 17.099 euros mediante un contrato concedido a la Fundación Gizagune, que en sus 15 años de experiencia ha trabajado con otros ayuntamientos como los de Bilbao, Amurrio, Getxo, Leioa o Agurain y también con entidades como el Colegio de Abogados de Bizkaia, Osakidetza o Euskotren. También ha elaborado planes para la promoción de la convivencia en el ámbito escolar o para la gestión de conflictos que se producen en las lonjas juveniles de Euskadi.
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