El 3 de Marzo teme que la entrada del Gobierno central retrase aún más el Memorial
«A lo largo del próximo mes de enero se aprobarán la creación de la fundación (del Memorial del 3 de Marzo) y la aprobación ... de sus estatutos», prometió el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, el pasado 27 de diciembre. Pero pasó enero sin avances en la constitución del futuro centro, que arrastra ya más de dos años de retraso. A once días para el 3 de marzo, todo apunta a que va llegar una fecha tan simbólica sin que las instituciones hayan logrado ni tan siquiera poner, negro sobre blanco, los pilares del espacio de recuerdo por los terribles crímenes perpetrados en 1976. Ahora el Gobierno central acaba de hacer público su deseo de sentarse en un patronato que hace tiempo que debería haberse constituido y las asociaciones de víctimas temen que los plazos se dilaten todavía más en el tiempo.
El delegado del Gobierno, Denis Itxaso, aseguró ayer que «es lógico y normal» que el Ejecutivo central forme parte del patronato del Memorial, tal y como adelantó el pasado viernes el secretado de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, en una visita a Zaramaga. Itxaso, que avanzó que ha solicitado al alcalde Urtaran una reunión con todas las instituciones, justificó la «plena voluntad» de participar en la fundación por la implicación económica del Gobierno de Pedro Sánchez, que se ha comprometido a poner encima de la mesa 600.000 euros para el proyecto.
Lo cierto es que, al menos de momento, la petición se ha encontrado con el silencio de las instituciones, que se escudan en que desde Madrid no se ha llegado a oficializar su voluntad de entrar en en el patronato del futuro Memorial. «No hemos recibido solicitud oficial. En su caso se estudiaría», se limitan a comentar desde el departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco al que acaba de aterrizar Nerea Melgosa. En la misma línea se ha expresado el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran. «No podemos pronunciarnos al no haber recibido propuesta de forma oficial. Llegado el caso, la analizaremos y valoraríamos», apuntó, en una reacción casi idéntica a la de la Diócesis de Vitoria, cuyos portavoces aseguraron haber tenido noticia del asunto «por la prensa».
Las asociaciones de víctimas implicadas en el proyecto, que ayer mantuvieron una reunión a última hora de la tarde, sí reconocen su «sorpresa» por la voluntad del Ejecutivo central de entrar en un patronato en el que Memoria Gara y Martxoak 3 estarán presentes con voz pero no con voto. «Esto lo puede cambiar todo», reconocen, al tiempo que no ocultan su inquietud porque el nuevo escenario pueda retrasar, todavía más, un proyecto enquistado y que acumula un rosario de desencuentros entre las instituciones y las asociaciones de víctimas. El último, la pasada semana.
La asociación 3 de Marzo, que lleva meses denunciando su hartazgo por la parálisis institucional, explicitó el jueves su tensión con el Gobierno vasco. Denunciaron que los representantes de Lakua habían enviado una versión del convenio del futuro Memorial «sustancialmente distinta a la que se había acordado hace más de un año» solo cuatro horas de una reunión en la que iban a ser aprobados.
«No son maneras»
«No son maneras de abordar un proyecto tan importante para las víctimas del 3 de Marzo y todas las personas que han mantenido viva la lucha contra el olvido y la impunidad durante décadas», se dolieron desde la asociación Martxoak 3. Pero más allá de las formas, llaman la atención sobre el fondo, sobre lo que dice esa nueva versión del convenio. Cunde la percepción de que el Gobierno vasco busca asegurarse el control total de los contenidos del futuro Memorial a través de Gogora, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos.
«Se desplegará y se consolidará la política expositiva de Gogora, así como el desarrollo y la ejecución del proyecto expositivo», se puede leer en la copia que la propia asociación de Marzo hizo pública a través de sus redes sociales. Este punto no se recogía en la anterior versión del documento, que llevaba en un cajón desde hacía más de un año.
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