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La marea verde logra en Vitoria una participación de récord con 3.500 personas en marcha para luchar contra el cáncer
La caminata de este domingo culmina en la plaza de España con un pintxo pote solidario, talleres de prevención y zumba
Un gran pelotón verde fosforito que no para de superarse. Esa es la imagen que ha devuelto este domingo por la mañana la plaza de ... la Virgen Blanca de Vitoria, cuando pasadas las once de la mañana miles de personas se han agolpado en el corazón de la capital alavesa con una misma intención: marchar unidos contra el cáncer. La implicación de la sociedad vitoriana en la caminata que ha organizado la Asociación contra el Cáncer de Álava con el apoyo de EL CORREO ha resultado histórica, de récord. Y es que 3.500 personas, unas trescientas más que en la edición anterior (ya van once), se han sumado al recorrido.
En seis tranquilos kilómetros –este no era un paseo para tomarse a la carrera– la marea solidaria ha cruzado el paseo de la Florida, Fray Francisco y la Senda y ha llegado hasta Armentia para volver a la plaza de España. Allí, alrededor de una hora y media después, se ha esperado a los participantes con el mejor de los recibimientos, un pintxo-pote solidario cocinado por los hosteleros de la zona, zumba, talleres de prevención y entretenidas clases de ciencia para los más pequeños.
El objetivo de toda esta cita, ineludible en el calendario de cualquier vitoriano, no ha sido otro que conseguir más fondos para desarrollar más investigaciones que ayuden a frenar la enfermedad. Porque, según se ha recordado antes de arrancar la ruta, la intención es «llegar al 2030 con el 70% de supervivencia».
En el inicio también han tomado la palabra los deportistas Axier Urresti y Raúl Pérez, los embajadores del evento –además de protagonistas del Reto 24 horas en bici indoor que se llevó a cabo en mayo– que se han encargado de de cortar la cinta que ha abierto el paso a la multitud. «Juntos formamos un sólo corazón y una sola voz por toda la gente que ha sufrido y sufriremos esta enfermedad. Vamos a dar pasos de fuerza para trasladársela a toda esa gente que hoy padece cáncer», ha animado Urresti.
Pérez, por su parte, ha anticipado la mañana como una «jornada inolvidable» y ha deseado «que llegue un momento en el que marchas como esta no se tengan que celebrar porque habremos encontrado una cura». Y es que para eso precisamente es para lo que se necesita más recaudación, según ha incidido Miren Bilbao, la presidenta de la Asociación Contra el Cáncer en Álava. Más estudios suponen «más esperanza, más supervivencia» y una mejor «calidad de vida de las personas», ha afirmado.
La tarea que persigue la organización alavesa que Bilbao lidera es ambiciosa. Pero, por eso mismo, tienen decidido que con todo el dinero obtenido en esta marcha se financiará una investigación. «Cada euro es un granito de arena», ha precisado la gerente de la asociación, Mónica Moreno. Asimismo, ha recordado el proyecto que está en marcha gracias a todo lo aportado hace un año.
Investigación
En este caso, lo dirige la joven biotecnóloga Helena García, que este domingo ha podido explicar su labor tras la marcha, y tal y como ha relatado, se encarga de analizar la metástasis hepática en el cáncer de colón. Su trabajo resulta muy necesario porque, según ha expresado, «si no hay metástasis, el 90% de pacientes se cura, pero si la hay, el porcentaje desciende un 14%».
Todas esas complicaciones ligadas a la enfermedad las conocían bien vitorianos presentes en la marcha como María Isabel Martín. Ella, afectada durante cinco años por un doble cáncer de mama, celebra estar ahora «limpia». Por eso mismo ve «imprescindible apoyar la marcha». «Por sus objetivos, pero también porque la asociación me ha brindado un apoyo incondicional con ayuda psicológica, cursos de nutrición, asistencia social...», ha repasado.
«Aquí no se puede faltar porque después de muchísimo tiempo de tratamiento, y aunque aún no he tocado la campanita, puedo decir que ellas me lo han hecho todo muchísimo más fácil», ha confesado, rodeada de amigas como Loli Sedano u Olga Alvarado.
Entre esa marea también se han encontrado otras historias atravesadas por la enfermedad, aunque no haya sido en primera persona. «Tenemos casos cercanos», han lamentado Esmeralda Granizo y Marta Corral. «Yo soy socia desde hace 20 años porque sé lo importante que es apoyar la investigación», ha agregado Helena Girbau.
Todo el apoyo es crucial, más aún si se tiene en cuenta que, según datos de la asociación, en sólo cinco años este será un mal que habrá afectado, estará diagnosticad o sufrirá en el futuro la mitad de los hombre y a un tercio de las mujeres alavesas a lo largo de su vida.
Álava se suma a un programa pionero para escuchar al paciente
La Asociación Contra el Cáncer en Álava ha anunciado este domingo tras la marcha que el equipo del territorio está involucrado en 'Patient Advocacy', un programa pionero en España, impulsado por la Asociación Española Contra el Cáncer, que tiene como objetivo incorporar la voz de pacientes y familiares en todas las fases del proceso investigador. A ellos precisamente se ha dirigido la gerente de la entidad alavesa, Mónica Moreno, después del recorrido y les ha recordado que desde su sede en la plaza Porticada, 1 (en el barrio de Zabalgana) «estamos para acompañar y ayudar». Señaló que los servicios que brindan son gratuitos («se prestan aunque no seas socio») e incidió, asimismo, en su presencia en el territorio rural, que va en aumento. En la actualidad tienen oficinas en Salvatierra, Amurrio y Llodio y en los próximos meses abrirán otra en Rioja Alavesa.
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