El empleo en Aiaraldea sufre un nuevo mazazo con un ERE en Maderas de Llodio

Según anunció el comité de empresa, la dirección les trasladó el pasado lunes «su intención de iniciar un procedimiento de despido colectivo» sin entrar en mayores detalles como, principalmente, el número de empleados que se verían afectados por esta decisión. Además, denuncian que también les indicaron «someramente su intención de tomar otras medidas que pudieran generar inestabilidad en la plantilla sin ningún tipo de especificación». Una comunicación que sitúa a los trabajadores en una situación de incertidumbre y que les genera una «profunda preocupación y rechazo».

Fuentes del Grupo Garnica, al que pertenece esta filial de Llodio, aseguran a EL CORREO que por el momento no hay cerrada una cifra fija de afectados y que la misma se determinará «en los próximos días cuando empiece el periodo de negociación del ERE» entre la dirección y los representantes de la plantilla. Lo único que parece claro, según distintos sindicatos consultados por este periódico, es que la medida no va afectar a la totalidad del personal ni provocará el cierre de la planta, pues para tomar esta drástica decisión el proceso burocrático previo debería ser diferente al que se ha aplicado.

Desde el comité consideran que esta «medida drástica y unilateral» por parte de la empresa «rompe con la dinámica de diálogo» que ambas partes mantenían desde el pasado mes de julio en la negociación de un nuevo convenio laboral. Conversaciones que, según entiende la parte social, «estaban avanzando en diferentes puntos».Por ello, manifiestan que se trata de un «hecho de extrema gravedad».

En esta tesitura, la parte social asegura que «no aceptará ningún tipo de despido» en la fábrica laudioarra y su oposición «a cualquier tipo de medida que vaya en esta línea». De la misma manera, realiza un llamamiento a retomar la negociación del convenio a la dirección de Maderas de Llodio, a la que el martes remitió una carta con esa petición.

«El compromiso de este comité es firme y estará siempre en la defensa de todos los puestos de trabajo y de los derechos de la plantilla. Exigimos la retirada inmediata del procedimiento de despido colectivo y reclamamos la reanudación urgente de las negociaciones del convenio, en las que debe centrarse el futuro laboral de nuestra plantilla», señala el comité.

Los representantes de los trabajadores denuncian también que todo el proceso informativo por parte de la dirección el pasado lunes se llevó a cabo «de manera improvisada» y sin la «formalidad» que requieren este tipo de comunicaciones. Así, detallan que no existió una «convocatoria previa de reunión» y que la medida se trasladó «sin ningún tipo de información acerca de la misma» a los delegados que en ese momento estaban en la planta.

«Vulnera el respeto y la mínima formalidad que debe regir las relaciones laborales, sobre todo, teniendo en cuenta la importancia que se le debe dar a este tipo de comunicaciones, por la gravedad que conllevan», manifiesta la parte social.

Mientras que la empresa tiene previsto presentar durante los últimos días el plan del ERE en el que se detallará el número de despidos al comité, este ha convocado una asamblea de la plantilla para «poder articular la respuesta a esta medida».