87 luces alavesas para iluminar las cocinas de Senegal
Tres vitorianas llevan recaudados 1.440 euros con los que ayudarán a las mujeres de Ndokh y a dar educación y asistencia sanitaria a sus hijos
87 luces alavesas iluminarán las cocinas de Ndokh, un pueblo a apenas 100 kilómetros de Dakar, la capital de Senegal. Hasta allí se desplazaron el año pasado Eva Tajadura, Rebeca Bonilla e Itxaso Corrales junto a la ONG, CC Ayuda al Desarrollo. En un principio, fueron para dar juego y educación a los chavales de la aldea, pero, a su regreso a Vitoria, se quedaron con una espinita difícil de sacar. «Allí los hombres se dedican la mayoría a la agricultura y solo trabajan para la siembra y la cosecha. Pero las que más pena me daban eran las mujeres. Tenían que sacar la casa adelante solas sin luz ni agua corriente. Y muchas se quedaban durante horas cocinando por la noche casi a oscuras o tan solo con una linterna, las que se la podían permitir», dice Corrales.
En medio de esa situación tan precaria, fue como a ella se le encendió la bombilla. «¿Por qué no ayudarlas llevándoles una luz?», se preguntó. Ahora tiene su casa invadida por nada menos que 87 de ellas. «Encontré unas que eran poco pesadas y portátiles, que se alimentan con energía solar. Cuando le comenté mi proyecto a la empresa, nos las dejaron a precio de coste». Así lo que hubiera supuesto un desembolso de más de 2.000 euros se quedó en apenas 800. «Con esto podremos cubrir las 74 cocinas del pueblo. No queríamos dejarnos ninguna para no vernos en la tesitura de tener que elegir», confiesa. «Las restantes se las daremos a una niña para que se encargue de reparar las que se rompan y, con lo que saque, pueda pagarse los estudios».
Pero llegar hasta ahí no ha sido un camino sencillo. «Teníamos que buscar la forma de recaudar ese dinero, convencer a la gente y demostrar que de verdad ese dinero se iba a invertir en lo que decíamos». Así empezaron a difundir su viaje en redes sociales y preparar presentaciones y charlas. Y también, por qué no, explotar sus virtudes. «A mí se me da bien la poesía, así que organicé unos recitales, y Eva también hizo un espectáculo de danza del vientre». La acogida, dicen, fue «espectacular». «Estamos agradecidas a todas las que nos han ayudado».
Aportaciones que a día de hoy siguen siendo ingentes, desde donaciones de material médico a educativo. Y, por supuesto, las económicas. Así es cómo han llegado a amasar la nada desdeñable cantidad de 1.440 euros. Más que suficiente para hacerse con las luces y para cubrir otras tantas necesidades. «Lo que nos ha sobrado lo vamos a invertir en comprar medicinas, más material de primeros auxilios, y también escolar, como lápices, libretas y algunos posters educativos. También nos gustaría ponerles un parque infantil», especifica.
«Cuando regresemos tenemos plan de seguir con nuestra labor educativa por las mañanas y por las tardes ir casa por casa instalando las luces». Pero, antes de que estas tres solidarias aventureras pisen de nuevo el próximo 9 de septiembre suelo senegalés, invitan a los alaveses a que sigan contribuyendo. Así, todos aquellos interesados podrán poner su granito de arena haciendo Bizum al 683249922 o a través de una transferencia a la cuenta ES75 2100 0078 31 0200415499.
