Los jardineros de Vitoria reúnen 2.600 firmas en apoyo a su huelga
Han entregado las rúbricas al Ayuntamiento, al que exigen de nuevo su «implicación real» para resolver la situación
Los jardineros de Vitoria han presentado en la sede del Ayuntamiento de San Martín más de 2.600 firmas de la ciudadanía para mostrar el respaldo social a sus movilizaciones al tiempo que han exigido al equipo de Gobierno PSE-PNV su «implicación real para resolver la huelga» y firmar un nuevo convenio.
«Estas firmas demuestran el gran apoyo social que tenemos entre la ciudadanía y creemos que es algo a tener muy en cuenta. Tienen que tomar decisiones políticas y tomarlas ya porque, aunque el Ayuntamiento siempre ha dicho que no es parte de las negociaciones, la realidad es que está siendo una parte activa y marcando unos límites», ha destacado Jabier Sáenz, representante del sindicato ESK.
El comité de huelga y los representantes de Enviser mantuvieron el miércoles una nueva cita negociadora en el Consejo de Relaciones Laborales del Gobierno vasco (Preco) que se saldó sin acuerdo.
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Los sindicatos destacan que en esa reunión la empresa mejoró su oferta para los años 2026 y 2027, pero que presentó una propuesta peor que la ofrecida por el Gobierno vasco a principios de mes para 2028, cuando debería entrar en vigor el nuevo contrato para la siega y limpieza de jardines y del Anillo Verde.
«Nos preocupa porque dicen que el Ayuntamiento ha puesto un tope a las mejoras salariales en la nueva licitación para 2028», han reflejado señalando que se trata de «una interposición total en la negociación cuando desde el primer momento han defendido que es entre trabajadores y empresa».
«La empresa nos dice de nuevo que está en disposición total de resolver el contrato y que salga una nueva licitación», han asegurado de nuevo.
Los representantes de los trabajadores han denunciado que este miércoles, durante una campaña de recogida de firmas «autorizada por la Ertzaintza» en la Virgen Blanca una patrulla de la Policía Local acudió a su puesto y les obligó a desmontarlo con la amenaza de una multa.
«Esto demuestra un nerviosismo por parte del Ayuntamiento que no se refleja luego a la hora de resolver el conflicto. Lo único que pretenden es impedir el derecho a huelga», han reflejado.
